AREQUIPAHOY

Nunca antes como en el 2020, los humanos tuvimos la oportunidad de reflexionar y comprender que es realmente importante para la vida: la salud y nuestras familias. Para tener   salud, tenemos que cuidar la higiene y alimentarnos sano; además aprendimos que podemos vivir sin compromisos sociales, sin realizar compras innecesarias, sin lujos y tantas cosas superfluas, pues lo único importante es el calor del hogar. Sin restar importancia a las miles de víctimas que perecieron a causa del Covid 19, que enlutaron a tantas familias, y pusieron de manifiesto las debilidades de nuestro sistema de salud, sostengo que el 2020 fue el mejor año pues todos hicimos buenas prácticas de higiene   y pasamos casi 6 meses en nuestra casa para cuidar nuestra salud y valorando nuestra vida. Convivimos con nuestros seres queridos   en ese tiempo, más en que 20, 30 o más años; e hicimos muchas cosas que habíamos olvidado o que no podíamos hacer antes, por la vida agitada y fuera de casa que realizamos  

Lo que vive nuestro Perú es únicamente culpa de todos los que habitamos en este país. Cuántos años sin que el pueblo peruano no dijera nada para oponerse a las decisiones gubernamentales que afectaban sus intereses. Cuántos años de vida silenciosa de nuestras instituciones y cuanto tiempo de vida pacífica de cientos de sindicatos que solo sobreviven para reclamar incrementos salariales al interior de sus entidades, sin involucrarse realmente en los problemas nacionales. Cuántos años en que el peruano común vive preocupado en su propia sobrevivencia y adormecido por los programas que le ofrece la Telebasura, sin tiempo para analizar la realidad peruana y preparase para saber elegir a sus autoridades. Si sabíamos desde hace mucho que la inseguridad y la corrupción son los principales problemas del país, porque no hicimos nada por presionar a los gobiernos a dar solución a estos temas. Si somos nosotros los que pagamos con nuestros impuestos a la Policía Nacional porque permitimo

  El 25 de junio del presente año se aprobó la Ley   31030   que modifica las normas de Legislación Electoral para Garantizar   Paridad y Alternancia de Genero en las Listas de Candidatos, con la finalidad de que principalmente las mujeres tengan las mismas posibilidades de ser elegidas en los próximos procesos electorales, pero la pregunta es: ¿Será esto suficiente para mejorar la participación política en los diferentes estamentos de gobierno? A lo largo de los años se ha comprobado que no por ser hombre o ser mujer se es más o menos inteligente, sino que las capacidades tienen su origen en la trasmisión genética, en las posibilidades de desarrollo y el propio entorno social en el que se mueve la persona. Claro que durante años   por una mentalidad machista se favoreció el desarrollo de los varones en tanto que la mujer fue postergada en todos los aspectos. Si bien el derecho al sufragio, a partir de los años 50 del siglo pasado en el Perú, fue la primera puerta que se abrió pa

A la edad de 89 años, hoy (20 de octubre de 2020) nos dejó un gran músico, don Manuel Castro Basulto, quien nació en Puno, pero vivió casi toda su vida en Arequipa haciendo música y de la buena, siendo un independiente que vivió alagando a la Ciudad Blanca   con su arte. Fue un músico consagrado que dedicó todo su vida a la interpretación y dirección musical, Manuel Castro Basulto, llegó a Arequipa a los 7 años de edad con su familia procedente de Puno, su tierra natal, pues nació en la Estación del Ferrocarril de Ayaviri un 10 de febrero de 1931. Fue hijo de Mari Laura de Castro y José Manuel Castro Yepéz, quien era ingeniero y tocaba el piano y para encaminar a sus hijos por la senda musical, contrató a la profesora Graciela Guillén de Quezada para que dicte clases de piano a sus tres hijas (Norma, Emma y Mery) y de violín a su hijo Manuel, pero este último practicaban más el piano repitiendo los ejercicios que les dejaban a sus hermanas; fue por eso   que un día sus notas impr