LOS ENCANTOS ESCONDIDOS DE POLOBAYA

A 40 minutos de caminata desde el anexo de Polobaya Chico se ubica la catarata de Paylojen.

La catedral de piedra rodeada de una preciosa andenería es uno de los atractivos de Polobaya.

A 45 kilómetros de la capital de nuestra provincia Arequipa y a una altitud de 3,091 m.s.n.m., se encuentra el distrito de Polobaya, conocido más porque en él se ubica el Santuario de la Virgen de Chapi, muy visitado por miles de devotos a lo largo del año. Pero muy pocos conocen los atractivos naturales que encierra este distrito, debido al olvido que se cierne sobre él.

Polobaya provienen de las voces puquinas: Pulluhuayco y Pholluyog-Paya, que significa “Vieja con manta”. Este pueblo antiguamente perteneció al Curacazgo de Pocsi y Quequeña, y fue el 27 de mayo de 1952, en que se convierte en distrito, siendo su capital Polobaya Grande, hoy conocido como La Capilla.

Actualmente su población es de aproximadamente 4 mil habitantes y se encuentra repartida en La Capilla y en los anexos de Polobaya Chico, La Rinconada, Izuña, San José de Izuña, La Candelaria, Bellavista, Buena Vista, La Pampa y Totorani, según señala su Alcalde Luis Gonzales Adrián. Este grupo humano es muy pobre vive del pastoreo principalmente, actualmente nadie paga tributos y lo que dejen los extractores de piedra laja negra y greda es muy insignificante. Incluso la empresa chilena que explota las minas de Chapi tributa en Moquegua porque sostienen que los yacimientos se ubican en ese departamento.

Se puede decir que, Polobaya es un pueblo fantasma como otros de la zona en donde la mayoría de casitas se encuentran abandonadas o habitadas por personas muy veteranas; dado que no cuenta con los principales servicios y menos tiene fuentes de empleo para retener a las nuevas generaciones, la mayoría de pobladores son inmigrantes que sólo obtienen ingresos en los días festivos de la Mamita de Chapi.

El transporte a Polobaya es muy restringido, sólo una empresa presta este servicio y sale de la última cuadra de la calle 2 de Mayo a las 6 de la mañana para retornar de Polobaya a las 11:30 horas; otro vehículo parte al mediodía de Arequipa pero no retorna hasta las 5 horas del día siguiente. Lamentablemente tampoco existen servicios de alojamiento ni restaurantes, por lo que cuando una delegación quiera conocer este distrito, debe coordinar con el municipio previamente para que el local edil o las viviendas que tienen posibilidades de brindar hospedaje y alimentación se preparen para recibirlos.

Sin embargo, existe la esperanza de convertir a Polobaya en un centro de atracción turística, para esto ya está integrado a “La Ruta del Loncco Arequipeño”, plan de expansión turística que lleva adelante la ONG CIED con el auspicio de FondoEmpleo y Cooperación Belga al Desarrollo, para formar a jóvenes en el guiado del circuito turístico (Socabaya, Yarabamba, Quequeña, Pocsi, Polobaya, Characato y Sabandia) y sus familias presten los servicios de alojamiento y alimentación.

A parte los gobiernos locales, con el apoyo del municipio provincial y gobierno regional deben mejorar la infraestructura vial, dotar de servicios de agua y desagüe a dichas comunidades. En el caso de Polobaya, ya se están realizando los estudios para las obras de desagüe y el agua proveniente de los deshielos de Totorani es filtrada y captada a través de una tubería para conducirla hasta la capital del distrito.

POLOBAYA Y SUS ATRACTIVOS

Pese a las dificultades anotadas, vale la pena conocer Polobaya pues posee una variedad de caídas de agua que se extienden a lo largo de sus ríos: Poroto y Polobaya, como es el caso de la cataratas de La Calera, Pampapasaje, Paylojen y Parasocso, estas últimas a unos 40 y 60 minutos de caminata desde Polobaya Chico, respetivamente; aquí el lecho del río está cubierto de piedra laja negra de gran demanda para los enchapes de paredes.

De otro lado, en Polobaya se ubican las ruinas de Churajón, descubiertas por Monseñor Bernedo Málaga y que conservan restos de una ciudadela antigua, tumbas, chullpas, andenería, canales, reservorios y estructuras de centros de adoración. En Totorani, esta un criadero de alevinos y truchas.

En cuanto a la fauna, Polobaya alberga a vicuñas, tarucas, murciélagos, guanacos especie en extinción por la explotación exagerada de la greda de parte de los fabricantes de ladrillos, a quienes el municipio exige el pago de un tributo mínimo para invertirlo en la siembra de avena que sirve de alimentación a los guanacos. La flora silvestre también es variada, resaltando los relictos de yara, lloque, quenua, varias plantas cactáceas y flores silvestres como la conocida con el nombre de “zapatito”. Muchos de estos vegetales tienen usos medicinales y también son utilizados como combustible.

Estos recursos y paisajes naturales les recomendamos conocer a Ud. que está cansado del bullicio y la contaminación ambiental reinante en la ciudad de Arequipa, aparte de que unas horas de caminata a todos nos cae muy bien.