BOLOGNESI, EL HOMBRE QUE ENTREGO SU VIDA POR LA PATRIA
Estudiar la vida de nuestros
héroes como Miguel Grau, Mariano Melgar y Francisco Bolognesi es y será una
tarea apasionante a la que ningún peruano debe sustraerse para saber porque
estamos aquí y a quienes debemos honrar con cada una de nuestras acciones, para
seguir dejando en alto el nombre del Perú.
En el caso del Coronel Francisco
Bolognesi Cervantes mucho se ha escrito sobre su heroísmo en la Guerra con
Chile, pero muy poco sobre su vida personal y estando a poco de conmemorarse el
Bicentenario de su Nacimiento, el 4 de noviembre de este año, es necesario
recordar quien fue aquel hombre, formado en las aulas del Glorioso Colegio
Nacional de la Independencia Americana y en Seminario Conciliar de San Jerónimo
de Arequipa, que tuvo la valentía de responder a los Chilenos, que se
encontraban en superioridad numérica y material: “Tengo deberes sagrados que
cumplir y los cumpliremos hasta quemar el último cartucho”.
El padre de FB, fue el genovés,
Andrés Bolognesi Campanella, quien llegó a Perú a fines del periodo
colonial, fue músico violenchelista de
la Catedral de Lima, siendo un
ciudadano reconocido en la capital, que
llegó a firmar el Acta de la Independencia Nacional. El 13 de junio de 1814, contrae matrimonio con la
arequipeña Juana Cervantes Pacheco (1783-1856) con quien tuvo 7 hijos:
Margarita, Francisco, Rosa, Manuela, José de la Nieves, Juana Manuela y Mariano
Andrés. Los cinco primeros nacieron en Lima (Francisco en 1816) y los dos
últimos en Arequipa.
Pero la inestabilidad política, social
de aquel entonces, lo obliga a trasladarse con su familia a Arequipa y
dedicarse a labores comerciales. Por lo que su hijo varón fue matriculado en el
Colegio Nacional de la Independencia Americana (fundado en 1827), siendo
integrante de una de las primera promociones (quizás la primera); pues según se
señala en la obra: “Bolognesi” editada
por Mauricio Novoa y otros autores (Lima 2015), la madre de joven Bolognesi
(14), Juana Cervantes en 1830 solicita
al Rector del Seminario Conciliar de San Jerónimo, una beca para su
hijo, pues era su deseo que recibiera una educación cristiana e ilustrada, pues
la familia no tenía una posesión económica holgada, pero si gozaba de amplia
respetabilidad en Arequipa.
De acuerdo al sustento presentado
por la progenitora de Francisco, sus medios económicos sólo alcanzaban para pagar 100 de los 200
pesos que anualmente costaban los estudios en el Seminario. A favor de ella,
dieron sus testimonios acerca de la posición y carácter moral de la familia
Bolognesi: el profesor de música de la Universidad Nacional de San Agustín,
Pedro Jiménez Abril, el antiguo defensor de menores en el periodo colonial,
José Gervacio Lastarria y el ciudadano
Manuel Pari, ante el Notario Mayor Dr. Felipe Díaz. Por lo que la
solicitud fue aceptada y Francisco
continúo sus estudios en el mencionado
Seminario, mostrando bastante
aprovechamiento en las matemáticas.
Pero 4 años después de haber ingresado al Seminario Conciliar de San Jerónimo,
cuando Francisco tenía 18 años, fallece su padre, por lo que tuvo que dejar sus
estudios para trabajar y hacerse cargo, como hermano varón y mayor de la
familia. Es cuando ingresa a laborar
como tenedor de libros a una de
las casas comerciales más importantes de Arequipa en aquel entonces, Santiago
Le Bris.
En junio de 1839 Francisco contrae
nupcias con María Josefa de la Fuente y Rivero (1807-1883), hija de una familia
importante de Arequipa. Aquí, cabe indicar,
que en la partida matrimonial María Josefa firma con el apellido Rivero
y no el de la Fuente, indicando que era hija natural de Felipa Rivero, no
mencionando el nombre del padre
fallecido.
De ese matrimonio nacieron 4
hijos en Arequipa: Francisco, Rosa, María Trinidad y Margarita. Del primogénito
se sabe, que nació en 1839, fue alumno y docente del Colegio Independencia, además se
desempeñó como abogado y ejerció la Secretaria de la Hermandad del Santo
Sepulcro de Arequipa. Falleció en 1878,
es decir a la edad de 39 años siendo soltero a causa de una enfermedad al hígado. Su entierro fue de Cruz Baja, no
dejando testamento al no haber amasado fortuna alguna.
Desde mediados de la década de
1850, Francisco Bolognesi Cervantes, tuvo un segundo compromiso que no
formalizó con la arequipeña Manuela
Medrano Silva, con quien procreó también 4 hijos: Federico Pablo, Enrique,
Augusto y César Bolognesi Medrano, el mayor nació en 1856 y el menor falleció
siendo niño (1856-1874). En tanto, que Enrique y Augusto abrazaron la carrera
de las armas y participaron en la Guerra con Chile, falleciendo poco tiempo
después del ingreso de las fuerzas
chilenas a la Capital. En tanto que, el hijo mayor Federico, quien también se
enroló en la ejercito patriota al final
del Guerra, fue el único que sobrevivió en la Campaña de Lima.
En cuanto a los trabajos que
desarrolló para mantener a su familia, el Héroe de Arica, antes de incursionar en
la milicia, se sabe que hasta 1839, laboró
como dependiente en la empresa Santiago
Le Bris; y es que a partir de los 24 años de edad debe buscar nuevos
horizontes y dedicarse por su cuenta a la negociación de la coca y cascarilla,
planta curativa y utilizada para hacer cerveza o vinagre, o como agregado a las
lavativas de enfermedades agudas y para
bajar las fiebres. También, la cascarilla se usaba para curar las gangrenas y
supuraciones.
Al parecer, la inestabilidad económica
que vivía el país en esos años, debió impulsar a nuestro héroe a tomar el
camino de las armas y es en 1840, cuando Bolognesi Cervantes decide
incorporarse al ejército de la Guardia Nacional, como segundo jefe de un
regimiento de caballería, a causa del enfrentamiento
entre el Presidente Ramón Castilla y Manuel Ignacio de Vivanco, Prefecto de
Arequipa, cuyas fuerzas se enfrentan en
la Batalla de Carmen Alto. Cuentan que don Ramón Castilla al ver el arrojo de Bolognesi le ofreció el
grado de Teniente Coronel, pero Francisco no aceptó.
Así, Francisco Bolognesi, un
civil levantado en armas, el 10 de marzo
de 1840 aparece como guardia nacional y durante más de 3 décadas desarrolla su
carrera militar llegando incluso a recibir cursos de perfeccionamiento militar
en el extranjero. En 1872, con el grado de Coronel decide jubilarse del Ejército,
para retomar sus actividades comerciales.
Sin embargo, unos años después el
amor a la Patria lo obliga a retomar las armas, cuando un 5 de abril de 1879, Chile
nos declara la guerra, Francisco Bolognesi, cuando se inicia el conflicto bélico de 1879 era
un oficial retirado de la Guardia
Nacional, dedicado a la actividad comercial, que no dudo en retomar el uniforme
de la Patria como muchos otros valerosos peruanos para defender nuestra
soberanía. Lo que ese año ocurre los
historiadores lo han relatado en detalle, pero lo que los peruanos nunca
debemos olvidar es la valiente respuesta de Bolognesi:
“Tengo deberes sagrados que
cumplir y los cumpliremos hasta quemar el último cartucho”,
que lo convirtió en una estrella
que brillará por siempre en el cielo peruano para recordarnos que debemos
cumplir nuestros ideales aún a costa de nuestras vidas.
Comentarios