EL ONOMASTICO 414 DE LA VIRGEN DE CHAPI
414 años está con nosotros, la
Santísima Virgen de Chapi, impartiendo sus bendiciones y nosotros acudiendo a
ella siempre para solicitar amparo permanente.
Este 8 de setiembre cientos de
peregrinos acudieron hasta su Santuario, construido bajo los parámetros de la
arquitectura moderna, en el lejano distrito de Polobaya, pero a donde ahora se
puede llegar en un promedio de hora y media, por la vía completamente asfaltada
que interconecta varios distritos, cuyos moradores ya sólo guardan en sus
recuerdos aquellos tiempos en que para ir
a Chapi se tenía que viajar más de 3 horas por una estrecha trocha que
culminaba en un peligroso serpentín.
Hoy las facilidades son muchas y
pronto la Reyna de los peregrinos estrenará su nuevo templo construido con un
estilo muy arzobispal entre los cerros de Chapi. Pues la construcción nada
tienen que ver con el usual modelo colonial de los templos arequipeños; y
aunque no vaya con la identidad sillaresca de los arequipeños, se trata de
cualquier modo de una obra faraónica y costosa financiada por todos los fieles y
los que habitamos Arequipa, representados por el Gobierno Regional y el
Arzobispado, que quede en claro; pues
durante muchos años los fieles dejaron sus limosnas con este fin en las alcancías
del Santuario y el dinero invertido por el Gobierno Regional provienen del
Canon Minero generado de la extracción de los minerales de nuestros cerros.
Probablemente esta celebración de
la Natividad de la Virgen de Chapi que veneramos desde el año de 1604, según
los registros de la Iglesia Católica, sea la última festejada en los ambientes del
Museo del Niño Cimarroncito del Arzobispado, ubicado en el nivel inferior de la
fortaleza construida. Porque la próxima festividad de la Mamita de Chapi, a
celebrarse en febrero de 2019, deberá ser en su nuevo santuario, al cual le
falta sólo las instalaciones eléctricas y la edificación del altar mayor, según
dijo el párroco del lugar; y como la gestión del actual gobierno regional concluye
en diciembre, es de imaginar que la inauguración serán antes de la finalización
de éste decenio, aunque en nuestra Región las obras siempre se prolongan indefinidamente.
Mientras tanto la devoción se incrementa día a
día, gracias a los milagros nacidos de la fe hacia la Venerada Imagen, y las
obras no terminan con la construcción del Santuario, se requiere todavía asfaltar
las vías circundantes al mismo, para reducir la polvareda y mejorar la higiene
de los establecimientos que expenden alimentos. En tanto que la Policía Nacional
debe de ejercer un mayor control para evitar el accionar de la delincuencia que
aprovecha los tumultos para hacer de las suyas.
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