TIERRA NO TAN SANTA

 

Casi ocultos o camuflados entre comercios y viviendas , incluso bajo tierra se encuentran cada uno de los puntos testigos del martirologio de Jesús en Tierra Santa, los templos custodiados por sacerdotes cristianos ortodoxos , no tienen fachadas pomposas como las catedrales europeas, claro que en su interior guardan reliquias de incalculable valor para los creyentes, y constituyen gran atracción para miles de turistas que a diario visitan Jerusalén y todas las ciudades testigos de cada pasaje bíblico.

En Jerusalén, donde Jesús se sacrificó por todos nosotros, hay muchas preguntas aún sin responder, como qué pasó por la cabeza de aquellos pobladores que seguían al profeta pero que no hicieron nada por defenderlo y por qué cuando se les consultó sobre quien debía ser perdonado: Jesús o Barrabas, votaron por el segundo y el vil ladrón se salvo mientras que quien curó a enfermos, enseño a ser ciudadanos justos, fue crucificado.

Pero esto no es novedad, la humanidad pese al avance del conocimiento sigue equivocándose, en Jerusalén y en todas partes del mundo, al elegir mal a sus gobernantes, al escoger caminos equivocados y al castigar a inocentes o maltratar a los débiles.

En tierra Santa, cada lugar por donde Jesucristo escribió su historia para la eternidad se percibe cuan injusto es el ser humano y que lejos de vivir mejor, prefiere seguir en permanente conflicto, los palestinos con los israelitas, y quienes viven en lo que fue el monte calvario lejos de respetar el lugar imponen su interés monetario, pues lo han convertido en un mercadillo persa, en donde los puestos de venta de prendas de vestir, souvenirs y artesanías casi cubren las 14 estaciones , convertidas en templos a cargo de cristianos ortodoxos, que se supone, son el principal punto de interés de los turistas.

Claro que esto ocurre también en todas partes del mundo, pues alrededor de los templos nunca faltan los comerciantes de imágenes, recuerdos etc. como también en las procesiones se venden no sólo cruces y dulces sino todo lo que se puede.

Los tiempos pasan , pero el ser humano sigue igual … o quizás cada vez peor, con la excusa de alcanzar su bienestar, continua maltratando su hábitat, buscando excusas para pelearse y seguir en busca de su propia autodestrucción.

# tierra santa