AREQUIPAHOY

Lo ocurrido durante el último proceso electoral ha desnudado nuestras flaquezas y pobre ciudadanía. El Perú   es un país   de sexta categoría en materia política, ¿qué dirán de nosotros los ciudadanos de otras naciones? Que somos un pueblo sin dignidad en donde el perro y el gato se juntan con tal de llegar al poder o   que aquí se compran las ubicaciones en las listas   de candidatos   de los partidos   políticos   y movimientos como adquirir propiedades o bienes en subasta pública. Al parecer, no se necesitan ideales, ni programas   de gobierno, menos trayectoria profesional y política para tentar un cargo de gobierno en   Perú. Sólo dinero para comprar una buena ubicación, para hacer propaganda y para recorrer los pueblos y repartir dádivas. Salvo una rara excepción, la de aquel candidato que sin salir de su encierro logró casi superar la valla electoral, gracias a su lucha por la defensa de su medio ambiente en Cajamarca. En tanto, la mayoría de electores otra vez defini