AREQUIPAHOY

A fines de los ochenta, década en que brilló la música disco, y cuando empezamos afianzarnos en nuestra carrera de periodistas, conocimos a un docente agustino que acompañado de un grupo de estudiantes revisaban los archivos polvorientos del diario El Pueblo, en busca de información de la Arequipa de comienzo del Siglo XX. Mi curiosidad me hizo saber en minutos de quien se trataba y a qué se dedicaba, era el sociólogo Juan Guillermo Carpio Muñoz, dedicado a la investigación de la historia y la cultura popular de Arequipa. La afinidad temática nos llevó a entablar de inmediato una amistad que se mantiene a través de los años. En aquel entonces era profesor principal a dedicación exclusiva de la Universidad Nacional de San Agustín, en la cátedra de Metodología de la Investigación Social y de Problemática Peruana; y tras más de dos décadas en esos menesteres, fue designado Secretario General de la Casa Agustina, cuando era Rector el Dr. Manuel Zevallos Vera. Las jornadas de trabajo

Quien no ha escuchado o visto al doctor Eusebio Quiroz Paz Soldán hacer alguna reseña histórica o pronunciar el discurso de orden en alguna sesión solemne por el aniversario de alguna epopeya o de la Ciudad Blanca; en nuestro caso ya perdimos la cuenta de las veces que lo observamos en esos afanes desde joven, demostrando ser un “biblioteca andante”, pues siempre evidenció saber mucho de nuestra historia. Es que don Eusebio Quiroz, arequipeño de pura cepa, nacido un 26 de noviembre de 1940, desde que realizó sus estudios primarios y secundarios en el Colegio San Francisco de Asís, demostró inclinación con las letras. Vocación que su madre le inculcó tras enseñarle a leer, preocupada por un accidente que sufrió su pequeño Evo, cuando un cohetón perdido le impactó el ojo derecho dejándole no sólo una mancha café que hasta ahora conserva, sino que también reduciendo su visión por muchos años. Superado este incidente gracias a la ciencia médica, su vocación fue profesionalizada c