AREQUIPAHOY

Hoy si se sintió que Melgar es Arequipa y Arequipa es Melgar, ojalá que apartir de ahora siempre estemos todos junto a nuestro equipo en las buenas y en las malas, porque un verdadero hincha siempre alienta a su representativo aún cuando va perdiendo y fueron 34 años en los que se intento pero no se llegó a los primeros lugares; por lo que muchos hinchas dejaron de acompañar al Melgar, sólo aquellos tercos rojinegros siguieron alentando al equipo centenario. Y Soy una de ellos, que no cambiamos de gusto, y porque consideramos que parte de nuestra identidad de arequipeños, es ser melgarianos, es decir, seguir al equipo dominó que lleva el nombre del poeta y prócer Mariano Melgar y Valdivieso, aquel joven y sabio que entregó su valiosa  vida por la libertad de todos los peruanos, un mesias de su época. Me hice melgariana en la infancia, cuando recién empezaba a tener uso de razón, guiada por mis hermanos mayores que desde muy tierna edad me llevaronn al estadio de IV Centenario a

A unos 200 metros de donde se han tallado: la fachada de nuestra Iglesia de la Compañía de Jesús y de los escudos de Arequipa, el Perú y otras alegorías, que decoran la denominada "Ruta del Sillar" y donde este viernes 6 de noviembre, se clausurará el XIII Congreso Mundial de la Organización de las Ciudades Patrimonio, existe un riachuelo de aguas negras y malolientes que desembocan finalmente al río Chili. Esta desagradable vertiente es orig inada por los desagues de las empresas que funcionan en el Parque Industrial de Río Seco así como de los asentamientos humanos asentados en la cima de las canteras de Añashuayco, de donde proviene el sillar, la piedra volcánica que caracteriza las casonas del centro histórico de Arequipa, Ciudad Patrimonio de la Humanidad desde hace casi 15 años (2-12-2000). Esta zona que durante siglos fue la cantera explotada por alarifes para extraer la piedra volcánica con la cual se contruyó nuestro centro histórico , esta también

El Colegio Mercedario San Pedro Pascual, fundado en 1765 por los sacerdotes mercedarios con la denominación inicial de Inmaculada Concepción, cumple en el presente año 250 años de existencia, durante los cuales vivió varias etapas y educó a miles de arequipeños, muchos de los cuales trascendieron en la historia peruana e internacional. Hoy es el segundo plantel más antiguo de Arequipa, después del Colegio San Jerónimo (fundado en 1622 como Seminario) y   que, a diferencia de otras instituciones educativas longevas, desde su creación sigue funcionando en el mismo lugar, es decir, en la calle La Merced Nº 313.  La Orden Mercedaria fue fundada en la ciudad de Barcelona, España, el 10 de agosto de 1218, por San Pedro Nolasco,   con la presencia   del obispo de la ciudad don Berenguer de Palau y asistencia del rey Jaime I de Aragón, apodado El Conquistador. Varios siglos después los mercedarios llegaron   al Perú con los conquistadores Francisco Pizarro y a instancias del Pad

Haber nacido, justo al pie de un volcán, el Misti, que custodia con mucho celo su ciudad y verde campiña, una de las más hermosas maravillas del mundo, reconocida por sus tradiciones, como las peleas de toros y, por el espíritu rebelde de su gente, capaz de desencadenar revoluciones contra las injusticias; hace que sus hombres y mujeres tengan un carácter especial e incomprendido por muchos. Hasta hace unos veinte años atrás Mariano Medina vivía con sus padres y hermanos en la tierra que lo vio nacer, Socabaya, un distrito rural ubicado a sólo veinte minutos de la Plaza de Armas de Arequipa, pero que parecía lejano por su gran campiña que llegaba hasta los cerros y desde donde se apreciaba al señor Misti en toda su magnitud; y su   gente dedicada a las labores agrícolas casi las 24 horas del día, sin tiempo para dejarse atraer por las modas y costumbres urbanas. Parecía que el tiempo se había detenido allí, pues el progreso no lo invadió tan rápido como sí ocurrió con l