AREQUIPAHOY

Sin duda no nos equivocamos cuando el año pasado por estos días escribimos en este Semanario un comentario titulado: “Si el 2007 fue malo el 2008 podría ser peor”, a esta conclusión llegamos por el incremento desmedido de los precios de los artículos de primera necesidad iniciado en el 2007 a causa del alza del valor de los combustibles y del trigo a nivel internacional. En el 2008 el costo de vida siguió en alza pese al optimismo del Presidente Alan García y a las caídas estrepitosas del precio del barril del petróleo, del dólar, la bolsa de valores y de los minerales, experimentadas en los últimos meses. De allí el desánimo de la población peruana, especialmente de escasos recursos que no ve mejorar su situación económica, porque da lo mismo que suba o baje la moneda norteamericana o el crudo, pues siempre la vida sigue cara y el hambre se agudiza. Ahora más que nunca creó en el misticismo oriental, pues según el Calendario Chino, que se inicia en febrero, el 2008 es el “Año de la R

Miles de personas en estos días recorren los centros comerciales en busca del regalo ideal o soñado para sus seres queridos, contagiados de ese equivocado espíritu comercial que hoy tiene la Navidad. Un televisor LCD de alta definición para el hogar que sustituya al pantalla plana comprado el año pasado y que aún está en perfecto estado; un celular 3.5G para el hijo adolescente, que busca todo de última generación; o la muñeca que canta o baila, extraída de los cuentos mágicos de Disney, para la engreída de la casa, son los sueños de muchos; los precios y la deuda a contraer no interesa por ahora, lo importante es ser feliz el día de Navidad. La publicidad, el consumismo y el deseo de no ser menos que otros, hoy domina nuestros sentimientos, todos luchamos por conseguir lo material y no el verdadero sentido de la Navidad, aunque días después descubramos que el LCD adquirido en nada mejora la visión de nuestros programas favoritos mientras el Estado Peruano no determine el sistema de a

Está por concluir otro año escolar y con él una nueva generación de jóvenes saldrá en busca de una carrera profesional u opción laboral dentro del reducido mercado ocupacional peruano. En tanto, las empresas preuniversitarias, de enseñanza superior y técnica, mediante campañas publicitarias, se disputan uno a uno sus clientes. Es que de un tiempo a esta parte, la Educación se ha convertido en un vil comercio, la vocación de servicio en pro de formar buenos técnicos, profesionales y sobretodo ciudadanos de bien, ya casi no existe. Mientras que los padres de familia hacen malabares para conseguir el dinero para inscribir a sus hijos en el instituto o universidad escogida, aún cuando nada garantiza que este camino los conducirá al éxito. Hoy el que tiene plata estudia en un “buen colegio” con buena infraestructura, equipamiento etc. y también aprueba los cursos, mágicamente (sin hacer tareas ni estudiar); sino cómo se explica que alumnos despreocupados por los estudios nunca resulten d

Hace poco asistimos al IV Encuentro Descentralizado de Presidentes de las Comisiones de Comunicaciones de los Comités Regionales de Defensa Civil, semejante denominación que se justifica por la cantidad de participantes de los diferentes sectores públicos y privados de nuestra región, quienes ojalá trabajemos más unidos en pro de fomentar una Cultura de Prevención de Desastres en nuestra comunidad. En el certamen organizado por la Oficina de Imagen Institucional del Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI) fue evidente el poco avance en materia de Gestión de Riesgo; en el año 2005 participamos en eventos similares en los que se elaboro un Plan Nacional de Prevención de Desastres para ser aplicado del 2006 al 2011, el cual fue aprobado por el INDECI; pero en el 2007 con el cambio de autoridades regionales, todo esto se desestimó y los nuevos funcionarios del GRA intentaron esbozar un nuevo proyecto. Lo más sensato hubiera sido hacer algunos ajustes al plan ya existente y ponernos

Cada vez que cruzamos una vía, nos jugamos la vida El incremento del parque automotor, la falta de señalización y de semáforos peatonales, convierten en muy peligrosos la mayoría de cruceros de Arequipa. Las señales de luz existentes en nuestra Ciudad están ideadas para facilitar sólo el tránsito vehicular y por si no se ha dado cuenta, amigo peatón, pero cada vez que usted cruza una arteria está arriesgando su vida, sino analicemos lo que ocurre en algunas vías importantes:

PERAL –AYACUCHO Un caos continuo es el crucero compuesto por las calles El Filtro y Ayacucho, allí existen dos semáforos dirigidos a cada una de las arterias indicadas pese a ello los embotellamientos son continuos, porque las unidades de transporte masivo y carros particulares se disputan el paso aún cuando el color ámbar ya cambio a rojo. Esta zona es de alto riesgo, por allí transitan gran cantidad de personas de todas las edades que acuden a EsSalud, además de los escolares que asisten a instituciones educativas de la zona. Por esta razón aquí deberían existir semáforos peatonales.

SEMAFOROS ESCONDIDOS En el crucero formado por las calles San José y Peral ocurre algo incongruente, en las esquinas de cada vía existen señales de luz colocadas en un poste sobre la vereda, que no son vistas ni por los vehículos primeros de cola ni por los peatones que ansían cruzar de un lado a otro; y todavía sobre ellos existen letreros de la Municipalidad Provincial de Arequipa con el lema: “Tu seguridad primero”. Los especialistas en tránsito deberían explicar porque aquí los semáforos no son aéreos ni están en el centro de las pistas.

28 DE JULIO – SAN JUAN DE DIOS – GARCI CARBAJAL Cruzar la calle Garcí Carbajal a la altura del Centro Comercial La Esquina del Futuro, para los peatones es jugarse la vida en cada intento, porque cuando el Semáforo está en Rojo para uno de los carriles, está en verde para el otro carril (por dónde viene el tránsito de la calle 28 de Julio) y cuando ambos están en rojo, la luz que dirige el tránsito de la calle San Juan de Dios está en verde y los vehículos (generalmente taxis) doblan hacia Garcí Carbajal; por tanto los transeúntes tienen que ser muy vivos y arriesgados para pasar de una acera a otra. URGE EL ROJO SIMULTÁNEO Tanto para el caso anterior como para solucionar el problema que se suscita en el crucero de las avenidas Malecón Socabaya con Jorge Chávez, a la altura del Templo Nuestra Señora del Pilar, en donde los transeúntes tienen que cruzar a toda carrera a penas cambia el color de uno de los semáforos; se debería reprogramar tales aparatos para que entre sus secuencias de