JUAN GUILLERMO CARPIO MUÑOZ: AREQUIPEÑISTA HASTA LA REMACETA
A fines de los ochenta, década en que brilló la música disco, y cuando empezamos afianzarnos en nuestra carrera de periodistas, conocimos a un docente agustino que acompañado de un grupo de estudiantes revisaban los archivos polvorientos del diario El Pueblo, en busca de información de la Arequipa de comienzo del Siglo XX.
Mi curiosidad me hizo saber en minutos de quien se trataba y a qué se dedicaba, era el sociólogo Juan Guillermo Carpio Muñoz, dedicado a la investigación de la historia y la cultura popular de Arequipa. La afinidad temática nos llevó a entablar de inmediato una amistad que se mantiene a través de los años.
En aquel entonces era profesor principal a dedicación exclusiva de la Universidad Nacional de San Agustín, en la cátedra de Metodología de la Investigación Social y de Problemática Peruana; y tras más de dos décadas en esos menesteres, fue designado Secretario General de la Casa Agustina, cuando era Rector el Dr. Manuel Zevallos Vera.
Las jornadas de trabajo en aquel entonces para Juan Guillermo debieron ser muy arduas pero gratificantes al fin, pues un 30 de junio de 1990 fue publicada y presentada por la Fundación Bustamante de la Fuente, un libro de 1,800 páginas titulado “Historia General de Arequipa”., prácticamente la biblia de los arequipeños, que abarca desde la Prehistoria hasta la época republicana registrada hasta ese entonces, investigada y escrita por los historiadores agustinos: Máximo Neira Avendaño, Guillermo Galdos Rodríguez, Alejandro Málaga Medina, Eusebio Quiroz Paz Soldán y Juan Guillermo Carpio Muñoz.
Pero esta no fue ni la primera ni la última obra escrita por JGCM, pues ya antes había publicado: “El desarrollo del capitalismo en el agro puneño”, “El Yaraví Arequipeño”, “Texao, Arequipa y Mostajo. La historia de un pueblo y un hombre”; “Arequipa en la guerra con Chile”; “Arequipa: música y pueblo”; “Un siglo de esfuerzo o historia de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa 1887-1987”; “Cotinca y la historia del transporte arequipeño”; y después de la biblia de los arequipeños, vino: “En Elogio de Arequipa”; “Arequipa sus fiestas y comida típica”, cuyas páginas despiertan el apetito hasta al más melendroso, entre otras obras algunas de edición restringida y otras aún inéditas que seguramente saldrán a la luz un día.
Sin embargo, mención especial merece el Diccionario de Arequipeñismos, escrito en 2 tomos, que reúne 5,140 voces de los las cuales 3,565 son arequipeñismos; que constituye una fuente de consulta invalorable para todo arequipeño que desea mantener viva el habla popular de nuestros antepasados. Fue gracias a esta obra que muchas palabras usadas por nuestros abuelos y padres retomaron vigencia a fines del Siglo pasado, y ahora son empleadas en los nuevos versos elaborados por los estudiantes para intervenir en los concursos de poesía loncca que promueven las instituciones educativas, instituciones culturales y municipios en el mes de agosto, cuando nuestra querida Arequipa cumple un aniversario más.
Al respecto, Carpio Muñoz, señala en su obra “que en cualquier parte del mundo y en toda época, el habla es un signo de distinción y hasta discriminación social, pero esta situación se exacerba en pueblos mestizos como el nuestro, en Arequipa nos esforzamos por ser muy castizos y en el habla formal utilizamos muy pocos arequipeñismos o no los usamos ya, pero apenas encontramos un resquicio de intimidad (en el ambiente familiar o amical) usamos con profusión los arequipeñismos”, que son “deformaciones” del quehua, aymara, español y otros idiomas y algunos son creaciones propias para caracterizar mas al arequipeño”.
Realmente, Juan Guillermo Carpio Muñoz resultó muy avispao al recopilar tanto arequipeñismo y también al realizar 33 documentales de Televisión sobre los pueblos y costumbres de Arequipa, difundidos dentro de la serie denominada: “Dialogando con Arequipa”; además de los especiales: “Arequipa: un río, una ciudad y una campiña; y “Luis Palao: un volcán arequipeño en Calca”.
Mi curiosidad me hizo saber en minutos de quien se trataba y a qué se dedicaba, era el sociólogo Juan Guillermo Carpio Muñoz, dedicado a la investigación de la historia y la cultura popular de Arequipa. La afinidad temática nos llevó a entablar de inmediato una amistad que se mantiene a través de los años.
En aquel entonces era profesor principal a dedicación exclusiva de la Universidad Nacional de San Agustín, en la cátedra de Metodología de la Investigación Social y de Problemática Peruana; y tras más de dos décadas en esos menesteres, fue designado Secretario General de la Casa Agustina, cuando era Rector el Dr. Manuel Zevallos Vera.
Las jornadas de trabajo en aquel entonces para Juan Guillermo debieron ser muy arduas pero gratificantes al fin, pues un 30 de junio de 1990 fue publicada y presentada por la Fundación Bustamante de la Fuente, un libro de 1,800 páginas titulado “Historia General de Arequipa”., prácticamente la biblia de los arequipeños, que abarca desde la Prehistoria hasta la época republicana registrada hasta ese entonces, investigada y escrita por los historiadores agustinos: Máximo Neira Avendaño, Guillermo Galdos Rodríguez, Alejandro Málaga Medina, Eusebio Quiroz Paz Soldán y Juan Guillermo Carpio Muñoz.
Pero esta no fue ni la primera ni la última obra escrita por JGCM, pues ya antes había publicado: “El desarrollo del capitalismo en el agro puneño”, “El Yaraví Arequipeño”, “Texao, Arequipa y Mostajo. La historia de un pueblo y un hombre”; “Arequipa en la guerra con Chile”; “Arequipa: música y pueblo”; “Un siglo de esfuerzo o historia de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa 1887-1987”; “Cotinca y la historia del transporte arequipeño”; y después de la biblia de los arequipeños, vino: “En Elogio de Arequipa”; “Arequipa sus fiestas y comida típica”, cuyas páginas despiertan el apetito hasta al más melendroso, entre otras obras algunas de edición restringida y otras aún inéditas que seguramente saldrán a la luz un día.
Sin embargo, mención especial merece el Diccionario de Arequipeñismos, escrito en 2 tomos, que reúne 5,140 voces de los las cuales 3,565 son arequipeñismos; que constituye una fuente de consulta invalorable para todo arequipeño que desea mantener viva el habla popular de nuestros antepasados. Fue gracias a esta obra que muchas palabras usadas por nuestros abuelos y padres retomaron vigencia a fines del Siglo pasado, y ahora son empleadas en los nuevos versos elaborados por los estudiantes para intervenir en los concursos de poesía loncca que promueven las instituciones educativas, instituciones culturales y municipios en el mes de agosto, cuando nuestra querida Arequipa cumple un aniversario más.
Al respecto, Carpio Muñoz, señala en su obra “que en cualquier parte del mundo y en toda época, el habla es un signo de distinción y hasta discriminación social, pero esta situación se exacerba en pueblos mestizos como el nuestro, en Arequipa nos esforzamos por ser muy castizos y en el habla formal utilizamos muy pocos arequipeñismos o no los usamos ya, pero apenas encontramos un resquicio de intimidad (en el ambiente familiar o amical) usamos con profusión los arequipeñismos”, que son “deformaciones” del quehua, aymara, español y otros idiomas y algunos son creaciones propias para caracterizar mas al arequipeño”.
Realmente, Juan Guillermo Carpio Muñoz resultó muy avispao al recopilar tanto arequipeñismo y también al realizar 33 documentales de Televisión sobre los pueblos y costumbres de Arequipa, difundidos dentro de la serie denominada: “Dialogando con Arequipa”; además de los especiales: “Arequipa: un río, una ciudad y una campiña; y “Luis Palao: un volcán arequipeño en Calca”.
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