EL PERU, UN PAIS DE INJUSTICIAS Y DESIGUALDADES




Comprobado un vez más, nuestro Perú es un país de injusticias y de grandes desigualdades, la  última prueba,  es el reciente incremento en casi cien por ciento de los haberes de los ministros y altos funcionarios de gobierno, so pretexto, según el ministro de Economía, Luis Miguel Castilla, de retener y atraer a personas talentosas y altamente calificadas a las instituciones públicas".
Agrega que este incremento se hace dentro del marco de la Ley del Servir (30057) para disminuir la brecha entre el sector público y el privado en donde los ejecutivos ganan buenos sueldos y porque a los altos funcionarios públicos no se les incrementaba sus haberes desde hace 8 años; pero porque no se piensa del mismo modo para hacer justicia con los demás servidores públicos a quienes no se les incrementa sus haberes  desde hace más de 20 años, con el pretexto de que existe una Ley Presupuestal que prohíbe a todas las entidades púbicas a elevar los sueldos bajo ningún concepto.
Es decir, para unos funcionan las normas y para otros no, ¿qué las leyes no son para todos, señor Ministro?
Además hasta donde sabemos la Ley Servil, perdón Servir, todavía no ha sido implementada en ninguna entidad pública y su vigencia es sólo parcial, por cuanto todavía no se han aprobado sus reglamentos; por lo tanto ningún funcionario ha sido evaluado (menos los ministros y viceministros) para ser incorporado a la misma tal como lo estipula, para recibir una remuneración mejor.
Según el Decreto Supremo a través del cual se aprobó los nuevos sueldos, los ministros de S/. 15,600 ahora ganarán 30 mil; en tanto que los viceministros  de 15 mil ganarán 28 mil soles y los secretarios generales de 13,500 pasarán a recibir en promedio 25 mil soles. Mientras, que la mayoría de servidores públicos de menor rango ganan al mes de 3 mil soles y existen muchos jubilados con pensiones inferiores a los 500 soles, es decir, menos del sueldo mínimo vital establecido para los sectores público y privado (S/. 750.00). Esta es la realidad remunerativa peruana.
Si bien los cargos de Ministro y  Viceministro suenan importantes, pero en nuestro País, no se necesita tener un gran currículo para desempeñar tales cargos; pues de acuerdo a nuestra Constitución Política vigente, para desempeñar este cargo, se requiere principalmente, ser ciudadano mayor de 25 años y no tener sanción penal que impida el ejercicio de un cargo público, incluso los miembros de las Fuerzas Armadas y PNP pueden ejercer estos cargos; y en la práctica, si vemos nuestra realidad, para ser ministro, viceministro, gerente, secretario general de un portafolio, lo más importante es gozar de la confianza del Titular en estos casos del Presidente y mejor aún si se goza de la simpatía de la Primera Dama.
Entonces la decisión de incrementar las compensaciones económicas para los altos funcionarios del gobierno peruano, no hace sino que demostrar que en el Perú se sigue practicando la “Ley del Embudo” para unos cuantos lo ancho y para muchos lo angosto. Y si el Presidente Ollanta Humala ganó algunos puntos en las últimas encuestas a raíz falso triunfo con el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, ahora la imagen del Mandatario Peruano decaerá hasta los niveles jamás imaginados por él.
Por lo tanto, si Humala no quiere seguir fracasando deberá dar marcha atrás y ordenar la anulación de tan abultado incremento para sus funcionarios de confianza; de lo  contrario no pasará mucho tiempo para que los congresistas exijan su homologación con los ministros, en tanto que las protestas sociales, que ya se iniciaron, se incrementarán hasta niveles insospechados.
Finalmente, lo ocurrido sólo es una muestra de lo que siempre hemos dicho: “La Ley Servir” sólo beneficiará a los funcionarios y servidores de confianza, que acceden a los cargos sin ninguna evaluación y con el único mérito de gozar de la confianza de los titulares de gestión, en tanto que el resto siempre estará postergado y olvidado.

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