LUIS CACERES VELASQUEZ: UNA AUTORIDAD QUE HIZO OBRA, NOTICIA Y …

 

Tras una vida de más de 90 años, durante los cuales hizo noticia innumerables veces por su controvertido actuar como autoridad y político, desde la madrugada del 25 de junio último, descansa en paz y silencio perpetuo don Luis Cáceres Velásquez, quien fue ex alcalde de las provincias de San Román-Puno y  de Arequipa, por varios periodos; culminó su carrera política en el Congreso a su estilo, haciendo siempre noticia aunque sea en contra. Pues hablen mal o bien, lo importante es que hablen de uno, parecía ser su consigna.

Don Lucho fue un hombre de trabajo no cabe duda, trajo progreso y desarrollo a Juliaca y Arequipa aunque a un elevado costo y siempre tuvo pisándole los talones la justicia, e hizo que la población reconociera su labor con el dicho: “Roba pero hace obra”, creando una “escuela” que siguieron varios de sus sucesores en diferentes gobiernos municipales, aunque no con el mismo ingenio ni verbigracia.

El tenía la virtud de manejar bien las finanzas a pesar de no haber pisado universidad alguna, ni estudiado curso alguno de administración, pues su formación a apenas llegó a la secundaria. Aprovecho cuanto terreno libre existía en Arequipa, para construir edificios de oficinas y centros comerciales, subastando estos al mejor postor y hasta a testaferros.  Cuando ya estaba por finalizar su segundo gobierno municipal se puso a repasar los cursos que menos le gustaron en el colegio, según dijo, para postular a la Universidad, hecho con el cual también hizo noticia aunque sin lograr el objetivo planteado.

Se caracterizaba por ser de buen vestir, nunca usaba el mismo terno del día anterior  por lo que renovaba constantemente su closet y los trajes usados los regalaba a quien los necesitaba. En un mueble de su despacho tenían bombones y licores finos para obsequiar a sus visitas o amigos cuando cumplían años. En otras palabras no era tacaño. Cuando producto de sus andanzas piso el Penal de Socabaya y su familia le envía viandas de comida los días de visita, estas las compartía con sus compañeros de pabellón quienes los extrañaron cuando supero el encierro.

Mientras fue autoridad edil de la Ciudad Blanca, tuvo diversas confrontaciones con otras autoridades y dirigentes como: el ex Prefecto Raúl Díaz Uré, del Partido Aprista Peruano, a quien atacaba de manera jocosa y del cual recibía respuestas serias. También más de una vez reto al dirigente del Cono Norte, Felipe Domínguez Chávez (quien siempre le organizaba marchas) a ocupar su puesto y hasta una vez lo dejo en su despacho.

Asimismo, durante las entrevistas diarias que otorgaba a los periodistas en la misma Alcaldía, muchos fuimos testigos de sus arranques de cólera cuando era cuestionado sobre alguna de sus acciones; así como de sus expresiones coquetas cuando trababa alguna dama guapa, autoridad o profesional que acudía a su despacho para realizar alguna gestión.

Todo esto forma parte de su vida llena de anécdotas como aquella de la que fue fuimos testigos cuando participó en el Corso  de la Amistad por el 450 Aniversario de la Fundación Española de Arequipa, a lo largo del recorrido que se iniciaba en la avenida Mariscal Castilla y concluía en la calle La Merced, Luis Cáceres era aplaudido y ovacionado por toda la población que abarrotaba las más de 30 cuadras de recorrido. Y este baño de popularidad trato de repetir en los años siguientes aun cuando ya no era autoridad ni era invitado a participar, siempre con su sonrisa  de oreja a oreja y agitando el brazo, en tanto que la gente a veces lo saludaba, le alcanzaba un vaso de chicha o cerveza pero también algunos le lanzaban insultos y hasta tomates.

Así era don “Lucho Sabe Mucho”, quien nació el 27 de diciembre de 1930, hijo de padres comerciantes;  por el Frente  Nacional de Trabajadores y Campesinos (FRENATRACA) fue tres veces burgomaestre de la provincia de San Román, cuya capital es Juliaca, entre los años de 1964 a 1983, y por el trabajo desarrollado obtuvo la “Lampa de Oro” trofeo que otorgaba el gobierno del Arq. Fernando Belaunde Terry como premio a los mejores alcaldes. Con este galardón llega a Arequipa y gana la elecciones municipales  de 1986 para gobernar la ciudad Blanca de 1987 a 1989 y producto de su trabajo fue reelegido para un segundo periodo 1990 a 1992. Posteriormente se va a Lima para intentar gobernar la Ciudad de los Reyes, pero  le ganó Ricardo Belmont.

A este Alcalde, los arequipeños le debemos: el traslado de gran parte de los ambulantes del centro de la ciudad a la Avenida Andrés Avelino Cáceres, zona que en los años 80s era rodeada de terrenos agrícolas y que en poco tiempo se lleno de mercadillos y ferias; la construcción del Terminal Terrestre; el puente San Luis a la altura de San Isidro, entre otras obras.

En el año 2000 Cáceres Velásquez, llegó al Congreso de la Republica a través del FREPAP, pero sucumbió ante las ofertas de Vladimiro Montesinos,  y por 25 dólares paso a las filas del Fujimori para hacer mayoría en el Parlamento, por este hecho fue condenado e inhabilitado y con ello se puso punto final a su carrera política.  

Ya en sus cuarteles de invierno tuvo que confrontar una serie de juicios que superaron los cien producto de su accionar durante sus gobiernos, pero a pesar de ello nunca se amilanó y de cuando en cuando atendía entrevistas a los medios de comunicación con su peculiar hablar y risueñas respuestas.

Luis Cáceres Velásquez ya no hablará más, al parecer el Covid se lo llevó, pero siempre será recordado por su controvertido actuar. 

Sus restos mortales tras recibir el último adiós de familiares, amigos y población de Arequipa, tanto en su domicilio  de la calle Miguel Grau en el distrito de Yanahuara, asi como en la Comuna Provincial en donde el alcalde actual Omar Candia Aguilar le entregó la Medalla de Oro  de la ciudad, fueron trasladados por la tarde  a la ciudad de Juliaca  para recibir cristiana sepultura.