BOLUARTE SE ENGAÑA PERO MONS. CASTILLO FUE "AL GRANO"

“Yo no sé porque los peruanos nos quejamos tanto del actual gobierno, será que estamos ciegos o que sólo nos dejamos llevar por las apariencias y lo que dicen ciertos sectores, porque si todo lo vertido por la Presidenta Dina Boluarte Zegarra, en su último discurso por el Aniversario Patrio es cierto, realmente debemos agradecerle no sólo por defender la democracia sino por hacer tanto por el Perú a pesar de los fenómenos naturales que le jugaron en contra y de tener una férrea oposición extremista que permanentemente está desestabilizando su gobierno”. Pero doña Dina Boluarte, ahora si hablando en serio y sólo en unos cuantos minutos le digo: hacer obras en los diferentes sectores y mejorar las condiciones de vida de los pobladores de una nación, no es una gracia ni un regalo, es una obligación de todo gobierno; incrementar las remuneraciones y pensiones de trabajadores y cesantes de los diferentes sectores, es atender un clamor general ante la suba incesante de los productos de primera necesidad y de los servicios, no sólo por la inflación que usted maneja del 2%, sino por diversos factores incluso internacionales y además porque los trabajadores y servidores públicos no les queda otra que reclamar después de enterarse como los padres de la patria se elevan las planillas. Pues si ustedes fueran mas equitativos no habría tanto reclamo. Ahora las cosas en este país llamado Perú ni en ninguna parte del Mundo se arreglan con sólo construir viviendas y carreteras, ni incrementando el número de beneficiarios de los programas sociales, sino se necesita trasparentar el gasto público para evitar que en el trayecto los vivos se lleven una gran parte del dinero; tampoco se mejora la educación la salud, ni la seguridad ciudadana, incrementando los sueldos, hace falta sembrar conciencia ciudadana en todos los peruanos desde muy temprana edad y sancionar ejemplarmente a los corruptos, solo así todos haremos un buen uso de los bienes del Estado. El papel de víctima, que ha querido demostrar en mas de 4 horas, tiempo de duración de su discurso (una hora menos que el año pasado, porque se saltó 15 páginas y algunos párrafos), no le queda ni nadie le cree, a pesar de su condición de mujer que por primera vez gobierna el Perú. Es mas, podemos asegurar que, en estos 3 últimos años, ha desaprovechado la gran oportunidad que la vida le ha brindado para demostrar como las mujeres si podemos gobernar con transparencia y rectitud, que somos más honradas para manejar la economía y sensibles ante el dolor humano. Pero no, usted ha dado la razón a quienes opinan que las mujeres son frívolas, preocupadas sólo a su apariencia personal, y sin mayor inteligencia para resolver los problemas nacionales. De lo ocurrido este 28 de julio, sinceramente creo que el mejor mensaje pronunciado por el 204 Aniversario de nuestra Independencia Nacional, fue del Cardenal Carlos Castillo, quien haciendo referencia al pensamiento del arequipeño Francisco Javier de Luna Pizarro, Arzobispo de Lima, diputado, senador y presidente de varios Congresos Constituyentes, dijo: los gobernantes deben satisfacer a los poderosos sin olvidarse de las demandas de los humildes; también Monseñor Castillo durante la homilía de la Misa Te Deun valientemente indicó: “nuestro pueblo percibe claramente que son pocos los que tienen vocación de servicio y como el espíritu mafioso se ha apoderado del corazón de quienes ostentan el poder, se dejan llevar por la tendencia egoísta y tiránica que pretende apoderarse del mundo”. Pues señora Presidenta, si somos herederos de grandes culturas en donde primaron, valores morales, porque hoy no seguimos el ejemplo de nuestros antepasados, trabajamos con honestidad atendiendo las necesidades urgentes de la población y sancionamos ejemplarmente a todo aquel o aquella que trasgrede las normas establecidas y se aprovecha de sus cargos. Solo así seremos un país digno de admiración.