GANAR MAS PARA RENDIR MEJOR ES UNA FALSEDAD

Hace décadas atrás era común escuchar decir a los hombres de letras y ciencias, prefiero ser un “doctor a pie que un burro en carro”, para indicar que era más valioso ser un hombre culto que un tipo con riquezas pero sin educación, porque entonces uno valía por lo que era y no por lo que tenia.
Hoy, en los albores del Siglo XXI la forma de pensar ha cambiado y todos quieren tener y ganar más, no importa a que precio y con que excusa. Claro el costo de vida se incrementa día a día y ya ningún sueldo alcanza, nadie lo puede negar.
Pero el asunto va más allá, recordemos hace unos años cuando los jueces y vocales del Poder Judicial tenían sueldos bajos, protestaban constantemente para que el gobierno central les incremente sus haberes pues decían que la justicia era lenta y había corrupción por la falta de magistrados nombrados y sueldos decorosos.
Hoy, hay magistrados que ganan 12 mil Nuevos Soles mensuales, pero ¿la administración de la justicia ha mejorado? ¿La corrupción ha disminuido? La respuesta sencillamente es “no”. Lógicamente que siempre hubo y habrá jueces probos y honestos, pero los que crecieron torcidos, torcidos se quedan así ganen millones.
Ahora la justificación que dan los jueces a la lentitud de su accionar es que el Poder Judicial no cuenta con el presupuesto suficiente para modernizarse y así agilizar sus procesos. Al respecto, el Distrito Judicial de Arequipa tiene una gran carga procesal en tramite y en ejecución superior a los 90 mil casos, debido a la conducta litigante de los arequipeños, es decir, que nos gusta hacer pleito por todo.
Esta idea nos la repiten a los periodistas cada uno de los expositores del II Curso de Periodismo Judicial que se realiza en el Auditorio “Alvaro Chocano”; ellos además precisan que el presupuesto del Poder Judicial para este año es de sólo 743 millones de Nuevos Soles, es decir, sólo un poco más que él de la Región Arequipa ( S/.694 mlls.); cuando en realidad las Cortes de Justicia requieren mil 800 millones de Nuevos Soles para adquirir nuevos equipos de cómputo, software y contratar más personal y así ser más expeditivos y eficientes.
Entonces, si los señores magistrados tenían la intención de mejorar la imagen del Poder Judicial y conocían sus carencias ¿porque no empezaron por exigir un mayor presupuesto para su sector y después pensaron en sus bolsillos?.
Un panorama similar es el que se avizora en las universidades estatales, los docentes universitarios en huelga indefinida actualmente, desde hace varios años exigen la homologación de sus haberes con los del Poder Judicial de acuerdo a la ley existente. Es cierto las remuneraciones actuales de la mayoría de los catedráticos son insuficientes para que puedan atender sus necesidades ineludibles de capacitación y actualización. Pero también es muy cierto que en las universidades estatales existen “dinosaurios” que a pesar de tener buenos ingresos económicos (pues tiene hasta tres trabajos adicionales en hospitales, consultorios, oficinas particulares etc.), no tienen el menor interés ni el tiempo suficiente para modernizarse y mejorar sus niveles de enseñanza.
A caso no es cierto, que muchos estudiantes son obligados a comprar copias desfasadas y asistir a clases en los hospitales y consultorios de ciertos docentes que no tienen tiempo de dictar cátedra en las aulas: y que después de una huelga la mejor salida para obtener las notas necesarias es dejando trabajos a los alumnos, sin importar que estos sean bajados íntegramente de Internet. Total lo que importa es terminar como sea en enero a fin de disfrutar de las vacaciones de febrero y marzo, al final que interesa la calidad de los profesionales que salgan si ni siquiera trabajo van a conseguir, ya que los pocos puestos existentes están copados por los pulpos y advenedizos que se suben a los carros políticos y lo acaparan todo.
Y cuando los docentes universitarios consigan por fin su homologación y la educación superior siga tan mal como ahora, los dirigentes declararan que el exiguo presupuesto de las universidades públicas es insuficiente para equipar los laboratorios, los centros de cómputo, modernizar las aulas y brindar una formación de calidad. Por tanto habrá que hacer otras huelgas con el apoyo de esos alumnos que brincan de alegría cada vez que no hay clases y prefieren embrutecerse día a día en los videojuegos y el Chat.
Cuando los universitarios deberían ser fiscalizadores de la educación que reciben, denunciar a los malos docentes, que ingresan a las cátedras por la puerta falsa con la venia de ciertas autoridades universitarias que permanecen por años en el poder gracias a los votos o el pago de los favores realizados.
Los jóvenes deberían ser los primeros en moralizar nuestra sociedad, y no dejarse llevarse por el carro de la mediocridad e inmoralidad de las generaciones que los anteceden. La tarea es ardua pero valdría la pena luchar por esa sociedad ideal, que algunos soñamos en donde sólo deberían ganar bien los buenos maestros, titularse los estudiantes destacados para que el Perú tenga profesionales de calidad y no en cantidad. Esa sociedad en donde no sólo haya doctores sino señores que hagan cumplir las leyes y demuestren con su trabajo que son eficientes y por tanto merecedores de la remuneración que exigen.