LOS RECURSOS NATURALES SON DE TODOS LOS PERUANOS

Siempre pensé que la guerra por el agua está cerca y en breve las relaciones entre varios países se verán afectadas por la disputa del líquido elemento, pero jamás imagine que se iniciaría dentro de nuestro país y que Arequipa sería uno de los primeros implicados, a causa del pleito que nos están buscando los cusqueños, quienes además de entramparnos la construcción de la represa de Angustura, ahora nos quieren cobrar un canon hídrico por haber construido la presa El Pañe dentro de su territorio.
Los pobladores de Condoroma, provincia de Espinar, afirman que la presa El Pañe, construida en 1966 se encuentra dentro de su territorio (situación que esta por verificarse) y por lo tanto, consideran que Arequipa deberá pagar un canon hídrico por el almacenamiento de las aguas; de lo contrario exigirán una indemnización económica o con tierras en Majes, por las 12 mil hectáreas de bofedales que fueron afectadas a fin de compensar a las mil cien familias que viven en extrema pobreza en Condoroma.
En lo que respecta a la represa de Angostura, las autoridades de Espinar si bien dicen no oponerse a su construcción, pero exigen el estudio del balance hídrico para determinar si la citada presa, que irrigará Majes Siguas II, afectará la demanda hídrica de la mencionada provincia cusqueña.
El 5 de marzo, será una fecha clave, pues se reunirán los presidente de Cusco y Arequipa, ocasión en la que esperamos Juan Manuel Guillén Benavides, no se “chupe” ante los cusqueños, defienda el desarrollo del sur porque la segunda etapa de Majes no sólo dará trabajo a los arequipeños sino a todos los peruanos, y les haga entender que no existe ley alguna que nos obligue a pagar canon hídrico alguno.
Además los compatriotas de Espinar deben entender que los recursos naturales son del Estado Peruano al que pertenecemos todos y por tanto todos los que habitamos este territorio tenemos derecho a utilizarlos en forma racional bajo parámetros técnicos. De lo contrario los arequipeños también podríamos cobrarles a los miles de cusqueños, puneños, moqueguanos etc. que nos visitan y se quedan a vivir en la Ciudad Blanca, por el uso de nuestras carreteras, de nuestro suelo y hasta el aire que respiran, algo totalmente ilógico.
En vez de preocuparnos por esto y enemistarnos, los provincianos del sur deberíamos cerrar fuerzas y demandar al gobierno central mayores presupuestos para construir más represas que permitan almacenar el recurso hídrico, cada vez más escaso por el recalentamiento global. Igualmente, todos los peruanos deberíamos hoy más que nunca unirnos para enfrentar las consecuencias de la aplicación del Tratado de Libre Comercio, que dejará fuera de carrera a los pequeños y medianos agricultores y microempresarios; también en vez de enfrascarnos en peleas fratricidas inútiles, debemos exigir más carreteras troncales y que el poco gas natural que tenemos sea solamente para los peruanos.
Hay un viejo dicho que dice: “Divide y Reinarás” y eso es lo que están logrando los monopolios internacionales para destruirnos y convertir al Perú en una colonia de Estados Unidos o de Chile.

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