NUESTRA GRAN DERROTA EN LONDRES 2012
La derrota sufrida por nuestros
17 deportistas que nos representaron en los Juegos Olímpicos Londres 2012, nos
debe conducir a una severa reflexión y
demandar al gobierno la inmediata aplicación de políticas tendientes a levantar
el deporte peruano.
No es posible que en la segunda
década del Siglo XXI, en materia deportiva estemos peor que hace 40 años cuando
no contábamos con los conocimientos ni la tecnología de la que hoy disponemos y
mucho menos el Perú experimentaba el crecimiento económico de ahora. Parece
contradictorio, pero hace varias
décadas atrás en competencias similares
logramos medallas y hasta imponer records mundiales; y que pena que hoy
nuestros representantes ni siquiera uno de los 17 haya llegado a una final para
tentar una medalla.
Esta es nuestra dura realidad, y
la culpa la tenemos todos: los niños y los jóvenes por dejarse seducir por los
juegos electrónicos y el internet, despreciando la actividad física; los padres
de familia por dedicar más tiempo al trabajo y al logro de bienes materiales, que
a pasar unas horas de esparcimiento con
sus hijos e iniciarlos en la práctica de algún deporte; y desde luego las
autoridades por malgastar el dinero de todos en actividades suntuosas y en
obras mal proyectadas, en vez de dar prioridad a la educación y al deporte.
Debido a estos errores, hoy somos
los últimos y lo seguiremos siendo mientras no decidamos cambiar todos. Tenemos
que empezar de cero, se requiere un cambio en los hábitos de vida, por el bien
de nuestra salud y del futuro de nuestros hijos, tenemos que hacer más
actividad física e inculcar la práctica de deportes a los niños desde que
empieza a gatear, el uso de computadores e internet también es necesario, pero
no puede ocuparnos todo el día.
En los centros educativos, se
debe incrementar las horas de educación física y los talleres deportivos, para
que todos los alumnos practiquen alguna disciplina deportiva, la que deberán
mantener en la Universidad, a fin de poder escoger a los mejores talentos, perfeccionarlos
para las competencias internacionales.
Esto demandará varios años y
desde luego será necesario que el Estado incremente el presupuesto para
construir villas deportivas en todas las
regiones y contratar técnicos
deportivos de nivel. Mientras que a los deportistas destacados se le deberá dar
todas las facilidades para sus prácticas y estudios, pero jamás un sueldo, sino
ocurrirá lo mismo que pasa en el fútbol profesional.
El cambio material y metal es urgente y necesario. El Perú puede
lograrlo, sólo depende de nosotros.
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