Ni rosas, ni bombones… EN EL “DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER”, DEJEMOS DE LADO LOS ALAGOS Y SEAMOS REALISTAS
Nada que festejar y mucho para reflexionar en
este 8 de Marzo, “Día Internacional de la Mujer”, porque nuestra sociedad esta
de cabeza: impera la impunidad, la corrupción, la desvergüenza y el
libertinaje. Y en todo esto tienen que ver sólo hombres sino también las
mujeres.
Antes se decía que las mujeres éramos buenas administradoras de
los recursos, incorruptibles, delicadas, amorosas, pudorosas, etc., etc. etc.
Pero con eso de la liberación femenina, no sólo se superaron las desigualdades
e injusticias que preocuparon a las mujeres durante mucho tiempo, sino que
también las hijas de las damas de antaño descendieron a niveles que sólo eran
recorridos por los varones desprovistos de valores morales.
Tal es así que ahora es común ver a chicas hablando groserías en
público y Natalia Málaga no es precisamente la máxima exponente, o mujeres
libando licor hasta las últimas consecuencias, lesbianas exhibiendo sus
debilidades en plena vía pública, féminas asaltantes, madres desnaturalizadas
que abandonan a sus hijos, hijas que matan a sus progenitores…
Y siento también vergüenza ajena, por lo mal,
que nos hacen quedar algunas mujeres como: Nadine Heredia, que se impone en el
gobierno de su marido; Susana Villarán que desaprovecha la oportunidad de
demostrar que la izquierda también puede gobernar;
por las congresistas que no dejan de hacer noticia pero por sus aprovechamientos
y malas acciones; por aquellas chicas
que se regalan por un trabajo o cualquier cosa y por aquellas que exhiben sus
atributos carnales en programas de la telebasura.
Felizmente, desde luego que siempre hay y habrá
mujeres dignas, honradas, inteligentes, buenas hijas, buenas madres y buenas ciudadanas en todo
sentido a quienes hay que felicitar este 8 de marzo y todos los días del año.
Espero que Ud. y esta servidora estemos siempre entre ellas.
¿Mujeres por qué olvidar que somos el motor de nuestras familias y de la sociedad?, que de nosotras depende el futuro de las nuevas generaciones. Hay un viejo dicho que reza: quien educa a una mujer, educa a una familia; y sólo con buenas familias podemos tener una mejor sociedad!
Por eso, este 8 de Marzo, debe ser un día de
reflexión y de compromiso de ser promotoras del gran cambio que requiere
nuestra sociedad.
¡FELIZ DIA AUTENTICAS MUJERES!
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