"PERIODISMO DEL BICENTENARIO"
Llega nuevamente el 1 de octubre, “Día del Periodista”, a más de un año y medio de la pandemia del COVID que desnudó muchas de las flaquezas de la humanidad, incluida la dura realidad de nuestro periodismo. En este 2021, año en que recordamos el Bicentenario de nuestra Independencia Nacional, no podemos ocultar la subordinación del periodismo a la libertad de empresa, que a lo largo de los años se mantiene.
La lucha por la Libertad de Prensa es eterna.. .Así hoy nos preocupa que la agenda periodística de todos los medios de comunicación se haya reducido a sólo 4 temas fundamentalmente: el avance de la pandemia, la crisis de los gobiernos (últimamente los desatinos del gobierno de Pedro Castillo), el alza del dólar y los actos delincuenciales. Pero muy poco o casi nada se habla de otros asuntos como la corrupción en todos los sectores o los problemas laborales que confrontan muchos trabajadores a nivel nacional.
Por ejemplo: la huelga de los obreros del Grupo Gloria, acaso algún medio o periodista ha averiguado ¿cuál es el sueldo promedio que paga esta importante empresa que no dejo de producir ni un solo día durante la cuarentena?; o ¿si las clínicas que cobran sumas exorbitantes a sus pacientes, abonan un sueldo decoroso y cumplen con dar todos los beneficios de ley a sus empleados?
Asimismo, las campañas que se iniciaron antes de la pandemia del Covid para reducir el consumo de bolsas de plásticos y de comida chatarra, prácticamente han quedado paralizadas, produciéndose un gran retroceso y hasta incremento de esas malas prácticas. Tampoco ningún medio se preocupa por investigar en cuánto creció nuestra deuda externa en todo este tiempo de crisis sanitaria.
Igualmente, la vigente pandemia también ha permitido conocer que la mayoría de medios de comunicación no proporciona los implementos de seguridad a sus reporteros ni el seguro de salud y menos de vida al que todo trabajador que desarrolla labores riesgosas tiene derecho. Pues varios perdieron la vida contagiándose de Covid mientras ejercían su labor y quienes sobrevivieron tuvieron que pedir ayuda a familiares y amigos para cubrir su tratamiento.
Las elecciones generales cumplidas en este 2021, especialmente en la segunda vuelta, también pusieron en evidencia como manejan la información los propietarios de un grupo de medios de comunicación con la finalidad de favorecer a una candidata y difundir todo lo negativo de su contrincante. El despido de la directora de prensa del Canal 4 y la renuncia de un grupo de periodistas de ese mismo medio por el cambio de la línea editorial en favor de Keiko Fujimori, fue el detonante que los llevó a denunciar la vulneración de la libertad de información de los periodistas del programa “Cuarto Poder”, quienes revelaron que su patronal los indujo a realizar ciertas coberturas para perjudicar la imagen del candidato Pedro Castillo. Es decir, todo un abuso de la “Libertad de Empresa”.
La información periodística es un componente significativo del ejercicio de la participación política. No hay política sin medios y no hay medios sin política, como sostiene María Teresa Quiroz Velasco, doctora en ciencias social y docente e investigadora de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Lima; y no le falta razón pues las acciones políticas del hombre no surtirían ningún efecto si no se difundieran y en el trabajo de los medios siempre hay política , ya sea de parte de los escriben o divulgan las noticias o de los propietarios de los medios que tienen determinados intereses. Pero el interés político no debe limitar la libertad de expresión.
Claro está que la línea editorial de un medio de comunicación la impone los propietarios, pero otro tema es que los periodistas o trabajadores en prensa se presten conscientemente a una sistemática manipulación informática , o sean cómplices deliberados del ocultamiento de algunos hechos a la ciudadanía y distorsionen otros a cambio de algunas ventajas por el simple hecho de conservar su sueldo. Esto lamentablemente ocurre en nuestro país, por eso existen varios “periodistas” que durante años se mantienen en algunos medios, especialmente en la televisión. Felizmente siempre hay quienes que se identifican con los fines del periodismo y desarrollan su labor con ética .
En estos tiempos, en donde priman los intereses económicos y de poder, con mayor razón los periodistas tenemos que dignificar nuestra profesión, practicar un periodismo veraz y ético buscando la novedad y variedad de la información a fin de cubrir las necesidades informativas de todos los sectores; aunque ello ponga en riesgo nuestra estabilidad en las empresas de la comunicación. Pues sólo así podremos saborear la satisfacción del deber cumplido.
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