LA LIBERTAD DE EXPRESION ESTA EN RIESGO
Si alguien sabe dónde venden el
libro “Plata como cancha” de Christopher Acosta, avisen … todos debemos leerlo,
no sólo para saber si el autor incurrió
realmente en el delito de difamación sino para conocer mejor a cierto aspirante a mandatario de la Nación
Peruana.
¿Qué pasa con la justicia
peruana? , con la sentencia expedida por
el 30 Juzgado Penal Liquidador de Lima, que impuso 2 años
de pena privativa de la libertad con ejecución
suspendida y el pago de una reparación
civil de 400 mil soles contra el
periodista Christopher Acosta y Jerónimo
Pimentel, Director General de la
Editorial Penguin Randon House, por el supuesto delito de difamación contra el
líder del partido político Alianza para el Progreso, se estaría produciendo un
grave atentado con la libertad de expresión, uno de los derechos fundamentales
de la persona establecidos por Constitución Política Peruana.
Preocupa que el Poder Judicial en
vez de salvaguardar los derechos fundamentales de todos, prefiera apoyar los
intereses particulares de personas y entidades con algún poder. Hace unos días,
curiosamente el periodista Pedro Salinas, autor del libro “Mitad monjes, mitad
soldados”, fue víctima de un allanamiento fiscal en su domicilio por una denuncia de una presunta colusión en
agravio del Estado. Salinas y Paola Ugaz, que investigan al Sodalicio de Vida
Cristiana, han denunciado ser objeto de
constante persecución.
Pareciera que algunos operadores
de justicia desconocen que la labor del
periodismo de investigación es muy
importante y puede servir de base para investigaciones más profundas a cargo
del sistema de justicia. En el caso de Chistopher Acosta, él y su abogado defensor sostienen que la obra “Plata
como Cancha” difunde versiones
de otras personas que anteriormente ya fueron publicadas por otros
medios, sin ningún problema, por tanto que ahora se exija su verificación antes
de su publicación resulta contradictorio.
Desde luego que este caso
judicial aún tiene para rato, la apelación ya es un hecho, ojalá que los
vocales que verán el proceso en segunda instancia, sean más flexibles y
realistas al emitir su fallo, pero de llegar el caso a la Corte Suprema y a un organismo internacional de justicia, el
Estado Peruano podría quedar muy mal parado
por no proteger la libertad de expresión.
Es tiempo que los periodistas cerremos filas para defender nuestras libertades, y aparte de las expresiones de solidaridad de los gremios periodistas con los comunicadores sociales mencionados deberíamos hacer sentir nuestra protesta, una forma podría ser no mencionar en ninguna nota el nombre de aquel o aquellos que impiden el libre ejercicio de la labor periodística, yo ya lo hago, quien me sigue?
Foto: Diario Comercio
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