¿CON QUE CARA SE RECLAMA?

Ya queda muy poco para la finalización del 2007 y la verdad, los arequipeños nos sentimos muy desilusionados con el actuar de las autoridades que elegimos para la conducción de nuestros destinos, pareciera que cada vez vamos de “Guatemala a guatepeor” y sino veamos lo que ocurre en el Gobierno Regional.
No sabemos realmente con que cara (no nos referimos a su aspecto físico), el Presidente del Gobierno de la Región Arequipa, Juan Manuel Guillén Benavides, reclama un mayor Presupuesto para el 2008 si a casi 2 meses de la culminación del 2007 no ha podido ejecutar o gastar más allá del 35 % de la cantidad prevista para el presente año; ocasionando que los funcionarios del gobierno central le reprochen públicamente su poco poder de gestión.
Lo propio se pude decir de los alcaldes distritales que a estas alturas del año sólo han ejecutado alrededor del 50% de las obras previstas en el Presupuesto Participativo 2007; y que ahora aceleran una serie de trabajos para agotar el dinero que les llega por Canon Minero y no dar mayores justificaciones al Gobierno que plantea una redistribución del aporte minero, para beneficiar de manera directa a las poblaciones cercanas a los centros mineros.
Ante tal peligro, los burgomaestres ya salieron a protestar contra la propuesta de otorgar una determinada cantidad de dinero a cada familia, porque esto les significaría una reducción de sus ingresos. Pues, como se sabe, el Canon Minero proviene del 30% de las utilidades de las empresas mineras que pagan al Estado Peruano como Impuesto a la Renta, de esta cantidad el 50 % (S/. 4,500 mlls.) es para el Gobierno Central y el otro 50% se reparte entre el Gobierno Regional, la Provincia y los distritos, y el monto para estos últimos seria afectado al concretarse la propuesta gubernamental, considerada ya en la Ley 27506 de Transferencias del Canon Minero y que entraría en vigencia a partir del 2 de enero del 2008.
Al parecer los alcaldes se adelantaron, porque la medida se aplicaría recién cuando se conozca los balances del 2007 y probablemente los aportes de Sociedad Minera Cerro Verde no sean afectados. Por lo que si deberían protestar, es por el engaño de SMCV, que incluyó en el convenio de aporte voluntario un punto que establece: “la inversión que hará en la construcción de la planta de tratamiento de agua La Tomilla II, será deducible de óbolo minero”, cuando ambos pagos deben ser por conceptos distintos.
Volviendo al tema de la Región, ¿Con que cara Guillén Benavides evalúa a sus funcionarios? Si él precisamente no es un ejemplo de buen conductor de la gestión que realiza y por tanto el menos indicado para evaluar. El presidente del Gobierno Regional debería empezar por examinarse a si mismo y aplicarse las leyes filosóficas que domina como: “Ser o no ser” capaz de gobernar con eficiencia y eficacia tal como lo exigen los tiempos actuales; o es que, como dicen los jóvenes de hoy, Juan Manuel Guillén “ya fue” o simplemente con él “no pasa nada”, su época termino.
Ya son varios los funcionarios de su gobierno los que han presentado su renuncia, el último fue Javier Ismodes, Gerente de Comercio Exterior y ex candidato a la presidencia regional, quien al parecer se dio cuenta que no encaja en el tablero de ajedrez dispuesto por Guillén.
A mediados de año, cuando hicimos una evaluación tanto del Gobierno Regional como Municipal, anotamos que gran parte del primer semestre del presente año, Guillén Benavides se pasó escogiendo a sus funcionarios de confianza y lo peor de todo, escogiendo piezas de su entorno familiar.
Una sabia determinación hubiera sido designar sólo a los funcionarios más importantes y empezar a trabajar con el personal de carrera que existe en gran número en el seno del Gobierno Regional; posteriormente, una vez conocido bien el terreno y las potencialidades con las que se cuenta, recién hacer los cambios necesarios, colocando no amigos ni novatos, sino a profesionales competentes y con experiencia en administración pública que agilicen la gestión.
Esto también debió hacerse en los diferentes gobiernos municipales, para evitar el desorden, caos y sobretodo el incremento de la burocracia con elementos poco eficientes, que en vez de ayudar a las nuevas autoridades, las están conduciendo a la comisión de graves errores que se harán evidentes cuando la Contraloría General de la República empiece a verificar las actuales gestiones.
Algunos dirán que los primeros meses de gobierno son necesariamente de aprendizaje y de allí la demora en la obtención de resultados concretos; pero ya es momento que las autoridades y los gobernados entiendan que un gobierno no es sólo cuestión de personas sino de programas a mediano y largo plazo que debe seguir una gestión tras otra, para lograr un desarrollo eficaz de los distritos, de la provincia y de la Región; no se puede comenzar de nuevo cada 4 años, echando por la borda todo lo avanzado por los gobiernos anteriores.
Sólo así, los funcionarios y autoridades tendrán cara para exigir más dinero, y sobretodo para hacerse merecedores al sueldo que reciben puntualmente cada mes. En tanto los arequipeños si tenemos cara y el argumento necesario para, a partir del 2008, ejercer nuestro derecho ciudadano de exigir rendición de cuentas y de no quedar satisfechos, iniciar los procesos de revocación.