SI EL 2007 FUE MALO EL 2008 PODRIA SER PEOR

Son pocos los que pueden decir que el año 2007 fue bueno (algunos empresarios, Alan García y otros felices gobernantes que pueden disfrutar del poder que les dimos); pero la gran mayoría de peruanos y especialmente los arequipeños coincidirán en afirmar que fue un mal año.
En primer lugar, nuestra economía sufrió una fuerte depresión al haberse incrementado el costo de los productos alimenticios en porcentajes del treinta y al cien por ciento, a causa de la escasez del trigo y el incremento del precio internacional del petróleo. Pronto se conocerán las cifras oficiales del INEI con relación al índice inflacionario anual, que según entendidos no será menor al 5, 5% a nivel nacional, es decir, el más alto de los últimos 10 años. Por lo pronto, ya se sabe que Arequipa es la ciudad más cara del Perú, pues hasta el mes de octubre registramos una inflación del 8,2 %. Por eso el dinero ya no nos alcanza para nada.
En el plano laboral, la Ley de la Carrera Magisterial ocasionó la protesta de los docentes quienes temen por su estabilidad y los estudiantes universitarios de la UNSA perdieron 4 meses de estudio por la huelga de los docentes que demandan el cumplimiento de su homologación con los magistrados. Similar situación se vive en el sector salud y en el Poder Judicial, en donde también la atención a pacientes y litigantes se vio interrumpida varias veces por las paralizaciones de sus trabajadores que demandan al gobierno central, el cumplimiento de promesas.
Y hablando de ofrecimientos, también podríamos afirmar que el 2007 fue el año de la promesas y de las mecidas, sino que lo digan nuestras autoridades que en el mes de julio apagaron la mecha de la protesta popular y que ahora piden a su pueblo apoyo para exigir el cumplimiento del Decreto Supremo 065-2006/PCM, mediante el cual el gobierno central aprobó un aporte de 120 millones de dólares para la ejecución de Majes Siguas II, proyecto valorizado en $213 millones. Pues sucede que los funcionarios de gobierno ponen como condición para dar la vialidad al proyecto, la anulación de dicho cofinancimiento.
Decimos que el 2007 fue el Año del Mecimiento no sólo por este asunto, sino porque el Comité de Lucha de Arequipa, se creyó también otras promesas como que bajaría el precio del pan y de los combustibles, cosas que en la práctica no se dieron. En cuanto a la construcción de La Tomilla II y de la Planta de Tratamiento de Aguas Servidas, todavía no se terminan los estudios y su construcción sigue siendo un sueño que esperamos lo concrete la “benévola” Sociedad Minera Cerro Verde en el 2008.
Tampoco las autoridades mistianas pueden decir que el 2007 fue un buen año, porque el Presidente de la Región Arequipa, Juan Manuel Guillén Benavides y el Alcalde Provincial, Simón Balbuena Marroquín, terminaron su primer año de gestión desaprobados por amplio margen; algo que nadie se imagino, ni ellos mismos. Incluso ya hay interesados en iniciar el proceso de revocatoria del burgomaestre Balbuena, quien llegó a la Comuna Provincial con 14 años de experiencia ganada en el distrito Jacobo Hunter.
¿A qué se deben tales fracasos?
En el caso del Presidente Regional, se debe simplemente a la mala selección de funcionarios de confianza, pues en vez de tener profesionales y técnicos idóneos, Guillén se rodeó de la collera de siempre, familiares políticos y jóvenes inexpertos, que en vez de dinamizar su gestión la hacen inoperante. A causa de esto, no se ha logrado gastar la totalidad del presupuesto asignado para este año, ni ejecutado todas las obras previstas en el Presupuesto Participativo.
Mientras que al Alcalde Provincial, si bien se han ejecutado alrededor de 70 obras y en el Cercado y distritos y otras 20 están en ejecución; pero son trabajos menores o de mantenimiento de lo ya existente; más no se han iniciado obras de gran envergadura que esperaba la población, como: puentes o nuevas vías. Tampoco se ha hecho nada para solucionar los grandes problemas de la Ciudad, como son: la contaminación ambiental, el caos del transporte, la inseguridad ciudadana, la suciedad y el descontrol en los mercados, entre otros. A parte de la inconsecuencia del Alcalde con los principios del nacionalismo, que lejos de desarrollar una política austera, primero se asigno el mismo sueldo de su antecesor, luego se compró una medalla de 2 mil dólares y viajó a 4 países (Bolivia, Colombia, Francia y España).
En resumen, el 2007 no fue un buen año para nadie y quisiéramos que el 2008 sea mejor, pero lo más probable es que sea peor, no sólo porque de acuerdo al Calendario Chino es el “Año de la Rata”, sino porque el petróleo continuará subiendo a nivel internacional por los conflictos existentes; además a partir de julio veremos los primeros resultados de la firma del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos; y también es casi seguro que el Proyecto Majes Siguas II siga siendo un proyecto entrampado por intereses políticos.

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