“LA MAS NOBLE DE LAS PROFESIONES, ES EL MÁS VIL DE LOS OFICIOS”
Al acercarse nuevamente el 1 de
octubre, me es imposible dejar de reflexionar sobre lo que es y significa mi
profesión de periodista y lo que han hecho de ella los colegas que hoy laboran
en los medios de comunicación, muchos sin título profesional de periodistas
gracias a la Ley 26937, más conocida como “Ley Torres y Torres Lara”, en mérito
a su autor.
Hoy más que nunca, cobra vigencia
aquella famosa frase “El periodismo puede ser la más noble de las profesiones o
el más vil de los oficios”.
Muchos de los ciudadanos de a pie
y de los que transitan en lujosos carros, detestan a los periodistas o mejor
dicho a los que hacen periodismo en emisoras de radio , televisoras y diarios a
los cuales sólo les interesa lucrar en base al escándalo , la diatriba y el
sexo.
Si hiciéramos una encuesta para
saber quiénes son los más repudiados, aparte de los gobernantes corruptos y las
deficientes entidades de servicios, con seguridad que ya aparecen los periodistas
o mejor dicho los “seudo periodistas”, mercenarios de la información.
Esto debido a que muchos
noticieros radiales logran gran audiencia lanzando “porquería con ventilador” a
las autoridades o entidades que no les pagan o ponen publicidad; si porque aunque
usted no lo crea estos medios no investigan a las autoridades con el fin altruista
de que la audiencia conozca la verdad y muchos menos para salvaguardar los
bienes del Estado (Del cual todos formamos parte), no, es simplemente para
conseguir dinero, la mayoría de estos falsos coleguitas no hacen en forma
individual para conseguir un determinado pago (para esto envían propuestas
publicitarias a todos los municipios, gobiernos regionales y empresas) y
algunos obedecen el mandato de sus patrones para desatar campañas demoledoras
que sólo acaban una vez que se suscribe el contrato de publicidad.
En la televisión, los noticiarios
son pura sangre (accidentes de tránsito, asaltos, crímenes) que en nada
contribuyen con la buena formación de los televidentes; mientras que las
entrevistas a las autoridades de gobierno,
se ciñen a libretos previamente establecidos para no afectar los
intereses empresariales. Por su parte la prensa “chicha” logra vender con
portadas en donde destacan figuras femeninas casi desnudas y con notas sobre la
vida íntima de todos los personajes de la farándula.
Por estas razones, se podría afirmar
que: “hoy por hoy el Periodismo es el más vil de los oficios”. Lógicamente como
en todos los sectores, existen también buenos periodistas y buenos medios que
viven de su trabajo honesto, que investigan con seriedad e informan sin esperar
nada a cambio, salvo la satisfacción de haber cumplido con el deber de difundir
la verdad, sólo por ellos el Periodismo como una de las más nobles de las
profesiones, sobrevive.
Pero los buenos son cada vez los
menos y lamentablemente es la población la que contribuye con el incremento de
la sintonía de los malos programas y medios, al escucharlos, verlos y comprarlos,
esto debido a la poca cultura de la mayoría de nuestra población.
Por eso amigo lector, oyente y televidente
cuando sintonices una radio, enciendas la tele o compres un diario, piensa si
lo que se difunde en ese medio contribuye con tu formación, aporta algo
positivo para tu vida y tu comunidad, de
no ser así, cambia de dial, canal y diario. De esta manera, estarás también
contribuyendo a la disminución de la violencia y de la corrupción en el país.
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