SI NO LLUEVE, SOLO HABRÁ AGUA HASTA OCTUBRE EN AREQUIPA
De no haber precipitaciones
pluviales hasta marzo, el agua que tienen nuestras represas apenas alcanzaría
para cubrir las necesidades de consumo
humano, del agro y de la minería hasta el mes de octubre del 2015, según
advirtió el Ing. Javier Segovía Gamio, Secretario Técnico del Consejo de
Recursos Hídricos de la Cuenca Quilca-Chili, de la Autoridad Nacional del Agua
(ANA).
Indicó que a penas culmine el
periodo de lluvias y de acuerdo a como se haya comportado el clima, los
representantes de todos los sectores se reunirán para ver si es necesario restringir
el uso del agua o no, porque aún cuando se produzcan precipitaciones pluviales,
se presume que éstas serán inferiores a las registradas en años anteriores, por
lo que se debe programar un adecuado aforo al río Chili, a fin de que el
recurso hídrico alcance hasta la siguiente campaña.
Hace unos días, el ANA nos
permitió a un grupo de periodistas recorrer gran parte de la Cuenca Quilca
Chili y pudimos verificar in situ que la presa de Chalhunaca que tienen
capacidad para albergar hasta 25 mills. m3, a la fecha casi no tiene agua y
parece un simple charco en el cual habitan algunos patillos; igual ocurre con
el Dique de los Españoles con capacidad hasta para 10 mlls. m3, ambas presas son
administradas por EGASA.
Pillones, también está casi vacía,
Aguada Blanca está en la mitad de su capacidad, pero hay que tener en cuenta
que la mitad del embalse actual lo componen sedimentos; y las únicas que tienen
buena cantidad de agua son: El Frayle y El Pañe, pero esta última, como se
sabe, por el problema de algas y elevado
número de microorganismos se encuentra cerrada.
Por esto, es conveniente que
Autodema, operador de las principales represas de la Cuenta Colca-Chili, adopte
las acciones de contingencia necesarias para que las más de 16 mil Has. regadas
con estas aguas puedan subsistir en los próximos años. En tanto, que el
gobierno central debería propiciar y exigir a los agricultores el uso del riego
tecnificado, ya que las irrigaciones por gravedad existentes en la mayoría de
lugares, provocan un desperdicio del 45% del agua destinada a la agricultura.
Según precisó el Ing. Javier
Segovia, del total de agua que salen de nuestras represas, el 90 % es destinado
a la agricultura, el 6% para el consumo humano y el resto para la minería; pero
para cubrir esta demanda en los próximos años ya se hace necesario pensar en
iniciar proyectos para obtener agua subterránea.
No olvidemos que el Perú, por su
ubicación, es el segundo país más afectado por el recalentamiento global, ya
muchas especies están sufriendo el efecto de este fenómeno; tal es así que
durante nuestro recorrido por las partes altas de Arequipa, vimos a gran
cantidad de alpacas y vicuñas pastando en lugares casi desérticos, por la falta
de lluvias.
Urge ser más conscientes y evitar
el desperdicio del recurso hídrico.
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