LA ENTRADA PARA LA VIRGEN DE LOS REMEDIOS DE SOCABAYA

Una de las fiestas tradicionales más importantes de Arequipa, es la Festividad de la Virgen de los Remedios de Socabaya, que se festeja el tercer fin de semana del mes de setiembre, siendo uno de los actos más destacados, las vísperas que comprende además de los actos litúrgicos la ya famosa “Entrada de Ccapo”, la cual concita la atención de cientos de arequipeños, nacidos o no en Socabaya.
Las vísperas se inician con el armado de altares en las cuatro esquinas de la plaza principal del distrito, los cuales son una suerte de graderías con tapetes rojos en donde se ubican varios cuadros con escenas bíblicas y en la parte alta algunas imágenes de San Fernando, Rey de España, que curiosamente esta también entronizado en los altares del templo.
Posteriormente al promediar las 16 horas, se inicia la “Entrada de Cccapo” con los porta estandartes, luego viene la banda de ccaperos acompañados de algunos danzarines de marinera, a continuación se presentan los soberbios chacareros montando sus briosos caballos y finalmente los burros ataviados con serones de ccapo, extraído horas antes de las partes altas de Arequipa. Este recorrido comienza desde la Pampa hasta llegar a la Plaza en medio del constante tronar de la troya y el repique de campanas. Por la noche, se presentan numeros musicales y se queman varios castillos y fuegos artificiales.
Lo importante es que esta fiesta reúne a las familias de los hijos de Socabaya, muchos de los cuales ya habitan en otros lares pero que regresan a su terruño para saludar a su Santa Patrona, la Virgen de los Remedios. Además en esta tradición participan niños, jóvenes, adultos y ancianos a quienes se les ve montando caballo o arriando a los burritos.
El domingo, día central, se ofician varias misas en honor a la Santa Patrona en su templo San Fernando de Socabaya y por la tarde la sagrada imagen de la Virgen de los Remedios sale en procesión para bendecir a su pueblo.
En esta festividad desde luego no está ausente la gastronomía, pues desde las vísperas en la plaza se venden todo tipo de dulces, pero los más tradicionales son unos pastelillos rústicos, en forma de rosquillas de harina bañados con un caramelo blanco y unos alfajorillos, que la gente los conoce como trancas, los cuales los prepara la familia Quinocala que vive en Miraflores desde tiempos ancestrales y que sólo los venden en esta fiesta y en las festividades tradicionales de Chiguata y Mosopuquio.
El domingo desde luego abundan los platos tìpicos de Arequipa que se venden en los restaurantes y kioscos armados por los devotos para reunir fondos para la fiesta del próximo año. Y al siguiente domingo, las  empresas de transporte celebran la octava con misa  y procesión.





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