SALVEMOS A LAS NUEVAS GENERACIONES

En estas vacaciones padres y madres deben estar más tiempo con sus hijos.

En estos meses niños y jóvenes gozan de un nuevo periodo vacacional, en el que cada vez son menos los que realmente aprovechan sus vacaciones en la práctica de algún deporte, en leer un libro, escuchar buena música o simplemente compartir las labores de la casa y aprender a ser responsables.
Hoy, el padre y la madre salen a trabajar muy temprano y retornar por la noche totalmente cansados; mientras los hijos se quedan todo el día solos frente al televisor o jugando en la computadora o con el Nintendo, Temibles aparatos producto del avance tecnológico, creados (en el caso de dos primeros) para trasmitir cultura, conocimientos y entretenimiento sano, pero que en la practica sólo son un vicio que cada día absorbe más y más a mentes jóvenes convirtiéndolas en ludópatas y capaces de idear las peores atrocidades, tras años y años en la practica de juegos violentos que les ingresaron por la vista.
Quizás habrá quienes, piensen que estamos exagerando, porque todavía no sufrimos los efectos de esa nueva sociedad en crecimiento. Actualmente, las páginas policiales de los diarios están llenas de hechos de sangre y violencia producto de la desintegración familiar que sufren muchos hogares y si a esto sumamos lo anterior no es difícil imaginar lo que veremos de aquí a 10 o menos años, los asesinatos y violaciones ya no serán uno o dos por semana sino de 5 o 10 al día.
Es que realmente, la tarea de ser padres y madres es la más difícil de todas (los que no tienen hijos no saben de lo que se han librado), muchos creen que con trabajar muy duro y llevar el dinero suficiente para cubrir todas las necesidades materiales de la familia están cumpliendo con su rol, craso error. La principal función de los padres es dar amor, orientación y protección a los hijos, el resto pasa a segundo plano, que gana un niño con una bicicleta si su padre no le enseña a manejarla ni mucho menos a evitar las caídas; lo mismo ocurre con la televisión y la computadora, si el padre o la madre no están con sus hijos y les enseñan a hacer un uso racional de tales aparatos, estos se perderán inexorablemente en las garras de los vicios.
No hay nada más bonito que ver a un padre jugando con su hijo en el parque o mirando juntos un buen programa de televisión; y nada más triste que observar a niños y adolescentes pasar horas de horas en los videojuegos y cabinas de Internet practicando juegos de full violencia o revisando páginas pornográficas.
Ninguna ley ni prohibición podrá suplir la buena formación que debe dar el hogar, incluso la educación que se brinda en los colegios por más buena que sea nunca será suficiente para formar al buen ciudadano que requiere la sociedad. Una demostración de esto, es que los mejores estudiantes son siempre aquellos cuyos padres están pendientes de su educación.
Los padres generalmente nos quejamos de la falta de tiempo, pero lo que se necesita para formar a nuestros hijos no es cantidad sino calidad de tiempo; es sólo cuestión de saberse organizarse. Algunos dirán que no tienen dinero para salir a pasear, se olvidan que lo más saludable es caminar, trotar y tomar agua pura, además en casa nunca faltan libros guardados que esperan ser leídos y una pelota para jugar.
Otros dirán que no se pueden ir a los parques porque estos están cerrados. Cierto, a causa de la delincuencia y alcoholismo hoy casi todos los parques están enrejados, pero hay que organizarse con los vecinos y exigir que se abran en horas del día, por lo menos todos los días de enero y febrero para que los niños y jóvenes jueguen y hagan deporte en estas vacaciones; ya habrá tiempo para reforestarlos y darles mantenimiento en los meses siguientes, total esa tarea les encanta a los municipios.
“El tiempo es oro” y jamás se recupera (aunque algunos insisten en recuperar el tiempo perdido, utilizando otro tiempo que debería emplearse en otro cosa) es algo que no debemos olvidar nunca, nuestros hijos crecen rápido, los primeros años de vida son muy importantes para descubrir sus habilidades, talentos y para la formación de su personalidad.
Recordemos también que nuestro único gran tesoro es la niñez y la juventud, no les demos gusto a las trasnacionales y a los malos gobernantes que quieren tener generaciones distraídas y embrutecidas con las drogas, alcohol y malas artes, para mantenerse en el poder y obtener grandes ganancias; hagamos algo para salvar a las futuras generaciones.