AREQUIPA EN EMERGENCIA
La lluvia es una bendición porque hace florecer los campos áridos y mejora la producción agrícola, por eso los antiguos peruanos daban gracias al cielo cuando llovía, el trueno y el rayo eran algunas de sus deidades; pero hoy las generaciones actuales tras unos días de lluvia ya sentimos que nos ahogamos, la ciudad sufre atoros por todas partes y las vías parecen que hubieran sufrido la caída de varios meteoritos.
Esto sucede simplemente y sencillamente por falta de previsión y porque las obras no se hacen a conciencia, tanto en el sector privado como público; el poblador común y corriente construye su casa el lugares altamente vulnerables y de acuerdo a su economía, sin tener en cuenta que “lo barato cuesta caro”; los municipios y demás entidades públicas proyectan obras sin cumplir las normas técnicas, utilizando materiales baratos pero que en el papel cuestan mucho a fin de lograr una mayor comisión.
Por eso los asfaltos no duran más allá de dos o tres años, ¿Acaso la anterior gestión edil no asfaltó gran parte de las avenidas del Cercado y hoy esta mismas arterias con una semana de lluvias no están destruidas?
Los responsables podrán justificar los daños apoyándose en las afirmaciones del Director del SENAMHI, Sebastián Zúñiga Medina, quien sostiene que las precipitaciones del presente son superiores a las ocurridas hace 77 años. Pero si en los años 70 y 80s también llovió muy fuerte y se produjeron estragos similares a los actuales y hasta peores; pues se cayeron varios muros y en 1989 rebozaron las represas al colmar su capacidad de almacenamiento, ocasionando el desborde del río Chili que destrozó la avenida La Marina a causa del dique que se formo por la construcción del Puente Bajo Grau.
Entonces de que nos alarmamos ahora, deberíamos tener ya la experiencia suficiente para saber cuales son los puntos críticos de la Ciudad, en donde es necesario construir drenajes urgentes antes de pavimentar.
En otros países con climas tropicales y donde ocurren lluvias fuertes, como es el caso del Estado de La Florida - EEUU, todas las vías tienen un sistema de drenaje que se ubican debajo de las veredas, los que funcionan tan bien que cuando termina de llover, los suelos están totalmente secos y el pavimento queda intacto.
Además está bien demostrado que en Arequipa el mejor material para nuestras vías es el adoquinado, costará más pero es el único en el que vale la pena invertir, su mantenimiento es barato y evita que los gobiernos municipales gasten nuestro dinero con la realización de asfaltos y parchados todos los años.
Esto es algo que debe tomar en cuenta la Municipalidad Provincial de Arequipa, ahora que ha declarado en emergencia las vías de la ciudad (como si sólo en las pistas existieran daños o hubiera llovido); pues por lo menos en todo en el centro histórico y monumental de Arequipa, debe utilizarse sólo adoquines de piedra para devolver a nuestra ciudad su aspecto original y garantizar la durabilidad de las pistas.
Por su parte, los Comités de Defensa Civil distritales y provinciales, antes de la temporada de lluvias deberían cumplir su misión preventiva, es decir, realizar inspecciones a los lugares riesgosos como lechos de torrenteras y riberas de ríos para evitar la edificación de viviendas y denunciar a los malos elementos que se aprovechan de la necesidad de vivienda y forman urbanizaciones en lugares inapropiados, generando problemas posteriores al Estado con la aparición de danificados cuya irresponsabilidad es premiada con frazadas y materiales de construcción.
También el Ministerio de Salud, en resguardo de la salud de las personas, debería fumigar los centros de abastos y ferias porque es en ésta época cuando abundan los ratas, zancudos y mosquitos que contaminan los alimentos y las aguas. Y así como se realizan inspecciones en los días previos a la Navidad para decomisar panteones y champagnes sin registro sanitario, porque no también se realizan operativos para desechar alimentos con evidencias de haber sido visitados por los roedores.
Los Municipios tampoco desarrollan una efectiva labor en el cuidado y limpieza del cauce de las torrenteras, muchas llocllas hasta la fecha están llenas de basura y desmonte. Además resulta incongruente que recomienden a los vecinos limpiar sus techos, cuando ni siquiera brindan un servicio regular de recojo de basura.
A causa de las lluvias quedan al descubierto una serie de problemas que requieren solución y lo más conveniente seria declarar en Emergencia toda la provincia de Arequipa, pero claro esto no conviene a los Municipios porque de darse tal disposición, los propietarios de viviendas afectadas por las lluvias, estarían en el derecho de solicitar la exoneración del pago de los tributos municipales por este año a fin de poder reparar sus casas.
Esto sucede simplemente y sencillamente por falta de previsión y porque las obras no se hacen a conciencia, tanto en el sector privado como público; el poblador común y corriente construye su casa el lugares altamente vulnerables y de acuerdo a su economía, sin tener en cuenta que “lo barato cuesta caro”; los municipios y demás entidades públicas proyectan obras sin cumplir las normas técnicas, utilizando materiales baratos pero que en el papel cuestan mucho a fin de lograr una mayor comisión.
Por eso los asfaltos no duran más allá de dos o tres años, ¿Acaso la anterior gestión edil no asfaltó gran parte de las avenidas del Cercado y hoy esta mismas arterias con una semana de lluvias no están destruidas?
Los responsables podrán justificar los daños apoyándose en las afirmaciones del Director del SENAMHI, Sebastián Zúñiga Medina, quien sostiene que las precipitaciones del presente son superiores a las ocurridas hace 77 años. Pero si en los años 70 y 80s también llovió muy fuerte y se produjeron estragos similares a los actuales y hasta peores; pues se cayeron varios muros y en 1989 rebozaron las represas al colmar su capacidad de almacenamiento, ocasionando el desborde del río Chili que destrozó la avenida La Marina a causa del dique que se formo por la construcción del Puente Bajo Grau.
Entonces de que nos alarmamos ahora, deberíamos tener ya la experiencia suficiente para saber cuales son los puntos críticos de la Ciudad, en donde es necesario construir drenajes urgentes antes de pavimentar.
En otros países con climas tropicales y donde ocurren lluvias fuertes, como es el caso del Estado de La Florida - EEUU, todas las vías tienen un sistema de drenaje que se ubican debajo de las veredas, los que funcionan tan bien que cuando termina de llover, los suelos están totalmente secos y el pavimento queda intacto.
Además está bien demostrado que en Arequipa el mejor material para nuestras vías es el adoquinado, costará más pero es el único en el que vale la pena invertir, su mantenimiento es barato y evita que los gobiernos municipales gasten nuestro dinero con la realización de asfaltos y parchados todos los años.
Esto es algo que debe tomar en cuenta la Municipalidad Provincial de Arequipa, ahora que ha declarado en emergencia las vías de la ciudad (como si sólo en las pistas existieran daños o hubiera llovido); pues por lo menos en todo en el centro histórico y monumental de Arequipa, debe utilizarse sólo adoquines de piedra para devolver a nuestra ciudad su aspecto original y garantizar la durabilidad de las pistas.
Por su parte, los Comités de Defensa Civil distritales y provinciales, antes de la temporada de lluvias deberían cumplir su misión preventiva, es decir, realizar inspecciones a los lugares riesgosos como lechos de torrenteras y riberas de ríos para evitar la edificación de viviendas y denunciar a los malos elementos que se aprovechan de la necesidad de vivienda y forman urbanizaciones en lugares inapropiados, generando problemas posteriores al Estado con la aparición de danificados cuya irresponsabilidad es premiada con frazadas y materiales de construcción.
También el Ministerio de Salud, en resguardo de la salud de las personas, debería fumigar los centros de abastos y ferias porque es en ésta época cuando abundan los ratas, zancudos y mosquitos que contaminan los alimentos y las aguas. Y así como se realizan inspecciones en los días previos a la Navidad para decomisar panteones y champagnes sin registro sanitario, porque no también se realizan operativos para desechar alimentos con evidencias de haber sido visitados por los roedores.
Los Municipios tampoco desarrollan una efectiva labor en el cuidado y limpieza del cauce de las torrenteras, muchas llocllas hasta la fecha están llenas de basura y desmonte. Además resulta incongruente que recomienden a los vecinos limpiar sus techos, cuando ni siquiera brindan un servicio regular de recojo de basura.
A causa de las lluvias quedan al descubierto una serie de problemas que requieren solución y lo más conveniente seria declarar en Emergencia toda la provincia de Arequipa, pero claro esto no conviene a los Municipios porque de darse tal disposición, los propietarios de viviendas afectadas por las lluvias, estarían en el derecho de solicitar la exoneración del pago de los tributos municipales por este año a fin de poder reparar sus casas.
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