CADA QUIEN POR SU LADO EN UN MISMO PAIS

Somos un país pluricultural y con infinidad de necesidades, pero evidentemente la gran mayoría de los que habitamos este país sentimos el peso de la crisis económica y los efectos de un gobierno que se mueve y legisla en función de los intereses de los grupos de poder y las trasnacionales Sin embargo, parece imposible llegar a un consenso e iniciar una sola lucha por la defensa de nuestras riquezas naturales y subsistencia, pues siempre optamos o por emprender las luchas en forma individual o pelearnos entre nosotros mismos antes que marchar unidos en demanda de una misma plataforma de lucha.
Lamentablemente así somos los peruanos, cada uno tiene un reclamo y lucha por cuenta propia, tal es así que en estos días Moquegua está en pie de lucha, exigiendo la modificación de la Ley de Distribución del Canon Minero (27506); pues actualmente, Tacna recibe más, aún cuando los yacimientos de cupríferos de Cuajone y la Refinería de Ilo, que explota la Southern Perú Copper Corporation, se ubican en la Región Moquegua, mientras que Toquepala está en Tacna. Algunos dicen que la reacción de los moqueguanos es tardía porque dicha norma se reglamentó en enero del 2002 hace más de 6 años, pero como dice el dicho más vale tarde que nunca y por fin Moquegua despertó.
Por su parte, Tacna ha señalado que si les quitan parte del Canon que reciben, ellos suspenderán el suministro de agua que va a las minas de Toquepala y Cuajone; es decir, está en grave riesgo la armonía que debe reinar entre dos departamentos hermanos.
De otro lado, las organizaciones patrióticas de Tacna hace unos días marcharon en protesta por la visita de los miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa de la Cámara de Diputados de Chile que visitaron el Hito Nº 1 en la frontera con el Perú, nuestros compatriotas demandan respetar los protocolos internacionales de frontera y el Tratado de 1929, así como esperar el resultado de la demanda hecha por Perú ante la Haya por el límite marino. Es decir, que los tacneños son únicos preocupados por estos acontecimientos ¿y el resto del país qué?
Otra lucha unilateral, es la que realizan los alcaldes de Cuzco, Arequipa, Apurimac y Madre de Dios (bueno por lo menos aquí 4 se han unido), quienes demandan al Poder Ejecutivo la pronta construcción del gasoducto por el sur andino. Ojalá no sean mecidos nuevamente por el experto en diálogos bamboleadores, Jorge del Castillo, quien cumple muy bien su labor dilatadora encomendada por el gobierno aprista, que por todo lo actuado no muestra interés político de ejecutar obras en beneficio de las provincias del sur.
Tampoco tenemos que olvidar la lucha que realizan desde hace buen tiempo los hermanos de Loreto en protesta por la futura privatización de las tierras de la Amazonía peruana. Algo que también al resto del país poco o nada le importa, como si se tratará de un lugar muy lejano, cuando todos los peruanos deberíamos ser conscientes de que la gran mayoría de nuestras riquezas naturales, especialmente el agua, se encuentra en nuestra selva.
Mientras todo ello ocurre, para variar aquí en la Ciudad Blanca los trabajadores de Sociedad Minera Cerro Verde se encuentran en huelga indefinida reclamando principalmente por el despido arbitrario de varios trabajadores y la instalación de una lavandería para no tener que llevar la ropa de trabajo con elementos contaminantes a sus hogares. ¡Qué tal mezquindad de parte de ese Sindicato! ¿Y los demás problemas de contaminación que genera Sociedad Minera Cerro Verde a la ciudad de Arequipa y sus escasos aportes qué? O sea a ellos únicamente les interesa sus problemas particulares y al resto que nos parta un rayo.
Ellos saben muy bien que SMCV contamina nuestro aire y agua, y que se llevan nuestros minerales por toneladas mientras que a la Región sólo dejan migajas; pero como ganan bien (18 sueldos al año y jugosas utilidades) se callan. Por eso bien merecidos se tienen los silbidos y acciones de repudio que reciben de parte de la población que los ve marchar por las calles.
Creemos que las protestas unilaterales que se suscitan en diferentes departamentos del país, poco difundidas por la prensa mezquina capitalina, no logran la contundencia necesaria ni el cambio de la política gubernamental; es más no le hacen ni cosquillas a nuestro obeso gobernante. Pero otra cosa sería si todos nos uniéramos para exigir al mismo tiempo la solución a los problemas de la costa, sierra y selva, así como del norte y del sur.
La CGTP y los frentes regionales preparan un paro nacional para el 9 de julio, fecha que resulta muy tardía, pues para entonces los que hoy se encuentran en pie de lucha estarán totalmente desgastados y los ciudadanos cansados de los dirigentes tradicionales y vendidos, seguramente ni acatarán el paro. Mientras tanto nuestros gobernantes seguirán frotándose la manos al tener un pueblo desunido y fácil de dominar.

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