EL PORQUE AMBICIONAN TANTO NUESTRA AMAZONIA
Loreto ya está parcelado en un 72.63%.
El Perú es uno de los países con mayor diversidad biológica del mundo, por su gran variedad genética, especies de flora y fauna y ecosistemas continentales y marítimos; por eso muchos inversionistas extranjeros han puesto sus ojos en nuestro país para obtener sus riquezas.
A continuación les trasmitimos algunos datos difundidos por la Red de Periodistas de Provincias del Perú, que nos permite tener una visión del porque nuestros compatriotas de la Amazonía se encuentran en pie de lucha.
Con alrededor de 25000 especies de flora, Perú es el quinto país en número de especies (10% del total mundial), de los cuales 30% son endémicas; posee numerosas plantas de propiedades conocidas y utilizadas (4400 especies); posee numerosas especies domesticadas nativas (182), es el segundo en especies de aves (1816 especies), tercero en especies de anfibios (408 especies) y mamíferos (462 especies); asimismo cuenta con 2000 especies de peces (10% del total mundial) y con 10 de las 36 especies de cetáceos del mundo: y es considerado centro de imagen por su diversidad genética. Posee 11 ecoregiones, 28 de los 32 tipos de clima y 84 de las 117 zonas de vida del mundo.
Lo que el Presidente Alan García Pérez quiere hacer con Loreto y las demás regiones selváticas con su famosa “Ley Selva o el síndrome del perro del hortelano” y los nueve decretos legislativos anti amazonia, es encubrir su propósito de terminar de regalar nuestra selva a grupos transnacionales interesados en apropiarse del agua dulce, la madera, el petróleo y toda su riqueza ictiológica.
Según el Gobierno Regional Selvático, Loreto tiene una extensión de 36’885,195 hectáreas, de las cuales 15’555,609 hectáreas son de propiedad de empresas extranjeras que explotan 29 lotes y representa el 42.17% del territorio loretano; 5’264, 303.26 hectáreas están en negociación de concesión con otras empresas y significan el 14.27% de extensión selvática y equivale a 6 lotes; 5’482, 462.99 hectáreas que están entregadas a otros empresarios vía convenio significan el 14.86% de la extensión de Loreto y están agrupadas en 6 lotes; y, finalmente, hay un lote en calificación de 489,480.99 hectáreas y equivale al 1.33% de la superficie loretana. Sumando estos porcentajes, resulta que Loreto ya está parcelado en un 72.63%.
Ahora bien, a Loreto realmente le quedan 10’093, 338.76 hectáreas; sin embargo, de esta extensión hay que restarle las 2’080,000 hectáreas que pertenecen a la Reserva Nacional de Pacaya-Samiria y 695,675 hectáreas que corresponden al Parque Nacional Cordillera Azul.
Por tanto, a Loreto sólo le quedan 7’317,663.76 hectáreas de extensión que Alan García, quiere regalar a las empresas norteamericanas y a otras, dejando así sin riqueza, sin alimentos ni agua dulce a los loretanos y peruanos; y de esto han tomado conciencia las comunidades y habitantes de nuestra amazonia, que son tan peruanos como cualquiera de nosotros y con razón se rebelan y llaman a la insurgencia, porque están defendiendo su derecho a la vida y el futuro de sus generaciones; además recuerdan el genocidio cometido por los españoles, los caucheros peruano y brasileros, los madereros, las petroleras, los taladores de sus bosques y las mineras que aceleradamente invaden la selva peruana con sus secuelas de contaminación generalizada.
Es cierto, que el Congreso de la República ha dejado en suspenso la llamada “Ley de la Selva”, pero por declaraciones de Yehude Simons el gobierno sólo modificarán los decretos legislativos cuestionados, mientras Alberto Pizango, líder de las etnias selváticas, exige su derogatoria, entonces será muy difícil que haya un punto de encuentro y el conflicto continuará.
Mientras tanto, la declaratoria de emergencia y toque de queda continúa, la huelga también y Pizango ya fue denunciado por rebelión, sedición y conspiración por Ministra de Justicia, Rosario Fernández, quien a la sazón aprista, señaló “que no parará con la denuncia hasta que Pizango obtenga una sentencia condenatoria”.
Así están las cosas, los tambores de guerra suenan fuertes y seguramente Alan García estará aceitando los tanques, helicópteros y barcos de guerra para la batalla final, mientras Alberto Pizango, desde su refugio en la Embajada de Nicaragua y sus huestes esperarán el ataque gubernamental armados de sus temibles cerbatanas, lanzas, trampas de púas y el veneno de sus oficios con los que derrotarán al gobierno aprista, tal como ya lo hicieron en la huelga anterior.
Mientras tanto los que aspiramos el cambio real y de verdad en el Perú, ¿Qué estamos esperando para apoyar a nuestros compatriotas de la selva? Por ahora sólo sabemos de las bajas en la Policía Nacional, jóvenes efectivos obligados a morir por las balas quizás de ellos mismos; en tanto que ignoramos el número de mártires de la Amazonía Peruana, que ya deben sumar cientos, pero que el gobierno aprista y genocida oculta por conveniencia.
La Amazonía peruana es de todos los peruanos y por tanto todos debemos defenderla.
El Perú es uno de los países con mayor diversidad biológica del mundo, por su gran variedad genética, especies de flora y fauna y ecosistemas continentales y marítimos; por eso muchos inversionistas extranjeros han puesto sus ojos en nuestro país para obtener sus riquezas.
A continuación les trasmitimos algunos datos difundidos por la Red de Periodistas de Provincias del Perú, que nos permite tener una visión del porque nuestros compatriotas de la Amazonía se encuentran en pie de lucha.
Con alrededor de 25000 especies de flora, Perú es el quinto país en número de especies (10% del total mundial), de los cuales 30% son endémicas; posee numerosas plantas de propiedades conocidas y utilizadas (4400 especies); posee numerosas especies domesticadas nativas (182), es el segundo en especies de aves (1816 especies), tercero en especies de anfibios (408 especies) y mamíferos (462 especies); asimismo cuenta con 2000 especies de peces (10% del total mundial) y con 10 de las 36 especies de cetáceos del mundo: y es considerado centro de imagen por su diversidad genética. Posee 11 ecoregiones, 28 de los 32 tipos de clima y 84 de las 117 zonas de vida del mundo.
Lo que el Presidente Alan García Pérez quiere hacer con Loreto y las demás regiones selváticas con su famosa “Ley Selva o el síndrome del perro del hortelano” y los nueve decretos legislativos anti amazonia, es encubrir su propósito de terminar de regalar nuestra selva a grupos transnacionales interesados en apropiarse del agua dulce, la madera, el petróleo y toda su riqueza ictiológica.
Según el Gobierno Regional Selvático, Loreto tiene una extensión de 36’885,195 hectáreas, de las cuales 15’555,609 hectáreas son de propiedad de empresas extranjeras que explotan 29 lotes y representa el 42.17% del territorio loretano; 5’264, 303.26 hectáreas están en negociación de concesión con otras empresas y significan el 14.27% de extensión selvática y equivale a 6 lotes; 5’482, 462.99 hectáreas que están entregadas a otros empresarios vía convenio significan el 14.86% de la extensión de Loreto y están agrupadas en 6 lotes; y, finalmente, hay un lote en calificación de 489,480.99 hectáreas y equivale al 1.33% de la superficie loretana. Sumando estos porcentajes, resulta que Loreto ya está parcelado en un 72.63%.
Ahora bien, a Loreto realmente le quedan 10’093, 338.76 hectáreas; sin embargo, de esta extensión hay que restarle las 2’080,000 hectáreas que pertenecen a la Reserva Nacional de Pacaya-Samiria y 695,675 hectáreas que corresponden al Parque Nacional Cordillera Azul.
Por tanto, a Loreto sólo le quedan 7’317,663.76 hectáreas de extensión que Alan García, quiere regalar a las empresas norteamericanas y a otras, dejando así sin riqueza, sin alimentos ni agua dulce a los loretanos y peruanos; y de esto han tomado conciencia las comunidades y habitantes de nuestra amazonia, que son tan peruanos como cualquiera de nosotros y con razón se rebelan y llaman a la insurgencia, porque están defendiendo su derecho a la vida y el futuro de sus generaciones; además recuerdan el genocidio cometido por los españoles, los caucheros peruano y brasileros, los madereros, las petroleras, los taladores de sus bosques y las mineras que aceleradamente invaden la selva peruana con sus secuelas de contaminación generalizada.
Es cierto, que el Congreso de la República ha dejado en suspenso la llamada “Ley de la Selva”, pero por declaraciones de Yehude Simons el gobierno sólo modificarán los decretos legislativos cuestionados, mientras Alberto Pizango, líder de las etnias selváticas, exige su derogatoria, entonces será muy difícil que haya un punto de encuentro y el conflicto continuará.
Mientras tanto, la declaratoria de emergencia y toque de queda continúa, la huelga también y Pizango ya fue denunciado por rebelión, sedición y conspiración por Ministra de Justicia, Rosario Fernández, quien a la sazón aprista, señaló “que no parará con la denuncia hasta que Pizango obtenga una sentencia condenatoria”.
Así están las cosas, los tambores de guerra suenan fuertes y seguramente Alan García estará aceitando los tanques, helicópteros y barcos de guerra para la batalla final, mientras Alberto Pizango, desde su refugio en la Embajada de Nicaragua y sus huestes esperarán el ataque gubernamental armados de sus temibles cerbatanas, lanzas, trampas de púas y el veneno de sus oficios con los que derrotarán al gobierno aprista, tal como ya lo hicieron en la huelga anterior.
Mientras tanto los que aspiramos el cambio real y de verdad en el Perú, ¿Qué estamos esperando para apoyar a nuestros compatriotas de la selva? Por ahora sólo sabemos de las bajas en la Policía Nacional, jóvenes efectivos obligados a morir por las balas quizás de ellos mismos; en tanto que ignoramos el número de mártires de la Amazonía Peruana, que ya deben sumar cientos, pero que el gobierno aprista y genocida oculta por conveniencia.
La Amazonía peruana es de todos los peruanos y por tanto todos debemos defenderla.
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