“HAY QUE GUARDAR AGUA PARA EL 2025”
Se avecinan años difíciles para la vida sobretodo de las nuevas generaciones y uno de los principales problemas que confrontaremos es la escasez del agua, este problema se agudizará en todo el planeta Tierra aproximadamente en el año 2025; sin embargo, en países como el nuestro, todavía no somos conscientes de la importancia de hacer un uso racional del líquido elemento.
Hace poco con motivo de las fiestas de la Ciudad Blanca, estuvimos en varios recintos públicos como por ejemplo, el Coliseo Arequipa y es realmente lamentable el estado en que se encuentran los servicios higiénicos, casi todos los lavatorios e inodoros se encuentra malogrados, el agua discurre sin control. El Instituto Peruano del Deporte suponemos pagará grandes cantidades de dinero por el elevado consumo de agua en sus recintos deportivos, cuando podría gastar mucho menos si se preocupara de reparar todas las instalaciones sanitarias y contratar personal de mantenimiento.
Pero la apatía e inoperancia de muchos funcionarios y autoridades que tienen que ver con este asunto hace que el agua se siga desperdiciando en muchos lugares; la propia población no hace un uso racional del recurso hídrico, ni en su casa, centro de labor y menos en los recintos públicos; mientras tanto, comunidades enteras en diferentes partes del Mundo carecen de agua para satisfacer sus necesidades mínimas y en un futuro no muy lejano todos nos lamentaremos por el agua que dejamos correr.
Recientemente, el Centro Interdisciplinario de Investigación e Innovación (CICA) de la Universidad Católica de Santa María en convenio con el Gobierno Regional realizó el Curso Taller: Cosecha en Zonas Alto Andinas, que tuvo como expositor al Ing. Gad Moses, extensionista de nacionalidad Israelí y experto en Sistemas de Equipo de Riego; quién entre 1990 y 1991 trabajó en la Irrigación Majes. Este especialista detectó que en Arequipa se desperdicia mucho el agua y deberíamos ver la forma de evitar tanto derroche del líquido elemento, pues en la actualidad nos encontramos en una crisis mundial por este recurso natural.
“Uno de los principales problemas del derroche de agua, se debe a que no hay un buen uso de la misma y ésta se va en demasía al mar porque no existe una autoridad ni mucho menos leyes que impidan este derroche de agua", refirió. "En Israel es prioritario el racionamiento del uso del agua, el pago se realiza por gotas consumidas, la escasez obliga a extremar el control de abastecimiento" agregó Moses.
El extensionista israelí, dijo que en Arequipa (región enclavada en un desierto) se debe capacitar a los agricultores y concientizarlos sobre la inconveniencia de seguir regando por gravedad o inundación porque así se desperdicia demasiado la poca agua con que cuentan la mayoría de distritos agrícolas; debiéndose utilizar el riego tecnificado a presión, aspersión, goteo o microaspersión. Y si los agricultores señalan que los equipos de estos sistemas de riego son muy costosos y no están a su alcance; entonces el Gobierno Regional con el apoyo del Gobierno Central debería cofinanciar la adquisición de tales aparatos y así propiciar el uso irracional de agua en Arequipa, acotó.
En Israel se brinda hasta el 40% de apoyo a la agricultura, con el propósito de incrementar la calidad de exportación y la capacidad del ahorro del agua, precisó el Ing. Moses, quien destacó que los tres puntos principales para mejorar el racionamiento del agua son: la educación de la población, direccionar las políticas del Estado hacía dicho objetivo y desde luego la difusión del uso racional del agua a través de los medios de comunicación.
Claro todo esto podría ser posible si tuviéramos autoridades preocupadas realmente por el futuro de las nuevas generaciones y sobretodo eficientes en el uso de los dineros del Estado para ejecutar obras y proyectos de verdadera utilidad. Pero como sabemos, su lentitud, incapacidad y ambiciones personales permitirán que el tiempo pase y no se haga nada por preservar el recurso hídrico.
Todos tenemos parte de responsabilidad en el asunto y no debemos dejar pasar más el agua que no bebemos ahora y que mañana será sumamente indispensable para la sobrevivencia de los actuales niños y de los que están por nacer. Mi hija que acaba de cumplir 6 años ya sabe, al igual que muchos niños en edad escolar, lo que ocurrirá de aquí a unos años por culpa de la irresponsabilidad de los que hoy tenemos la decisión de cerrar el caño y hacer que todos aprendamos a hacer un uso racional del agua. Ella, como muchos niños que empiezan a tener uso de razón siente temor por el futuro que le espera en este mundo contaminado, inseguro y a punto de secarse y dice: “Hubiera preferido no haber nacido”.
Hace poco con motivo de las fiestas de la Ciudad Blanca, estuvimos en varios recintos públicos como por ejemplo, el Coliseo Arequipa y es realmente lamentable el estado en que se encuentran los servicios higiénicos, casi todos los lavatorios e inodoros se encuentra malogrados, el agua discurre sin control. El Instituto Peruano del Deporte suponemos pagará grandes cantidades de dinero por el elevado consumo de agua en sus recintos deportivos, cuando podría gastar mucho menos si se preocupara de reparar todas las instalaciones sanitarias y contratar personal de mantenimiento.
Pero la apatía e inoperancia de muchos funcionarios y autoridades que tienen que ver con este asunto hace que el agua se siga desperdiciando en muchos lugares; la propia población no hace un uso racional del recurso hídrico, ni en su casa, centro de labor y menos en los recintos públicos; mientras tanto, comunidades enteras en diferentes partes del Mundo carecen de agua para satisfacer sus necesidades mínimas y en un futuro no muy lejano todos nos lamentaremos por el agua que dejamos correr.
Recientemente, el Centro Interdisciplinario de Investigación e Innovación (CICA) de la Universidad Católica de Santa María en convenio con el Gobierno Regional realizó el Curso Taller: Cosecha en Zonas Alto Andinas, que tuvo como expositor al Ing. Gad Moses, extensionista de nacionalidad Israelí y experto en Sistemas de Equipo de Riego; quién entre 1990 y 1991 trabajó en la Irrigación Majes. Este especialista detectó que en Arequipa se desperdicia mucho el agua y deberíamos ver la forma de evitar tanto derroche del líquido elemento, pues en la actualidad nos encontramos en una crisis mundial por este recurso natural.
“Uno de los principales problemas del derroche de agua, se debe a que no hay un buen uso de la misma y ésta se va en demasía al mar porque no existe una autoridad ni mucho menos leyes que impidan este derroche de agua", refirió. "En Israel es prioritario el racionamiento del uso del agua, el pago se realiza por gotas consumidas, la escasez obliga a extremar el control de abastecimiento" agregó Moses.
El extensionista israelí, dijo que en Arequipa (región enclavada en un desierto) se debe capacitar a los agricultores y concientizarlos sobre la inconveniencia de seguir regando por gravedad o inundación porque así se desperdicia demasiado la poca agua con que cuentan la mayoría de distritos agrícolas; debiéndose utilizar el riego tecnificado a presión, aspersión, goteo o microaspersión. Y si los agricultores señalan que los equipos de estos sistemas de riego son muy costosos y no están a su alcance; entonces el Gobierno Regional con el apoyo del Gobierno Central debería cofinanciar la adquisición de tales aparatos y así propiciar el uso irracional de agua en Arequipa, acotó.
En Israel se brinda hasta el 40% de apoyo a la agricultura, con el propósito de incrementar la calidad de exportación y la capacidad del ahorro del agua, precisó el Ing. Moses, quien destacó que los tres puntos principales para mejorar el racionamiento del agua son: la educación de la población, direccionar las políticas del Estado hacía dicho objetivo y desde luego la difusión del uso racional del agua a través de los medios de comunicación.
Claro todo esto podría ser posible si tuviéramos autoridades preocupadas realmente por el futuro de las nuevas generaciones y sobretodo eficientes en el uso de los dineros del Estado para ejecutar obras y proyectos de verdadera utilidad. Pero como sabemos, su lentitud, incapacidad y ambiciones personales permitirán que el tiempo pase y no se haga nada por preservar el recurso hídrico.
Todos tenemos parte de responsabilidad en el asunto y no debemos dejar pasar más el agua que no bebemos ahora y que mañana será sumamente indispensable para la sobrevivencia de los actuales niños y de los que están por nacer. Mi hija que acaba de cumplir 6 años ya sabe, al igual que muchos niños en edad escolar, lo que ocurrirá de aquí a unos años por culpa de la irresponsabilidad de los que hoy tenemos la decisión de cerrar el caño y hacer que todos aprendamos a hacer un uso racional del agua. Ella, como muchos niños que empiezan a tener uso de razón siente temor por el futuro que le espera en este mundo contaminado, inseguro y a punto de secarse y dice: “Hubiera preferido no haber nacido”.
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