COVID 19 NOS MUESTRA PARADOJAS DE VIDA Y MUERTE
La vida y
la muerte siempre fueron una contradicción, sólo que cuando vivíamos “dueños”
de nuestras existencias y libertades, no éramos conscientes de ello; recién
ahora que un microscópico virus nos demuestra cuán débiles y frágiles somos los
seres humanos, sentimos miedo de perder, al salir de nuestros hogares,
lo único realmente valioso que tenemos, la vida.
Hasta hace
sólo unas semanas atrás, los ciudadanos vivíamos en un completo libertinaje,
salíamos tanto a la calle con una y mil excusas que a: trabajar, estudiar,
comprar, bailar, jugar, festejar, etc., la mayoría de veces sin medir el
tiempo, ni el gasto y hasta exponiéndonos a todos los peligros. Por qué
creíamos que todo lo teníamos bajo control.
En tanto,
que los gobernantes de todo el Mundo, invertían horas y horas, es discutir
normas que facilitarán las inversiones, las ganancias de los grupos
empresariales; tampoco dudaban en firmar acuerdos y tratados para que la
Globalización crezca y se extienda a todos los campos, haciendo más ricos a los
ricos; sin pensar que también esto, facilitaría la mundialización de epidemias
y pandemias que pueden acabar con el hombre y la mujer.
Hoy,
tenemos que turnarnos para salir y en tiempo limitado, formamos largas colas
para comprar y retirar dinero; se come lo que se consigue, pues muchos no
guardaron pan para mayo; los que tuvieron la dicha de comprar carros y ser
socios de club, de nada les sirve porque igual tienen que permanecer
encerrados.
Alguien
pronosticó que la tercera guerra mundial seria bacteriológica y se cumplió,
pero lo que nadie sabe aún es si el ser humano sobrevivirá a ella. En China,
donde apareció este temible Covid 19, que nos tiene en sobresalto a gran parte
del mundo, dicen que a estas alturas (7 meses) está controlado, pero temen
ahora el brote del Hantavirus, un mal peor, provocado por las excretas de los
roedores que habitan en campos y lugares abandonados por mucho tiempo. Mal que también asechará a todas las
sociedades cuando regresen a los ambientes que estuvieron cerrados varios
meses.
Como vemos
la crisis no terminará pronto, y la interrogante si estaremos vivos y sanos
para contar esta experiencia, no tiene respuesta; como tampoco lo saben los que
acumularon ingentes riquezas si algún día las disfrutaran o terminaran en
cenizas anónimas junto a las de otros, que nunca tuvieron nada que los ate a
este complicado planeta.
De hecho quienes sobrevivan y superen la
pandemia deberán reflexionar y encaminar mejor sus vidas, de lo contrario, la
sabia naturaleza en algún otro momento volverá a pasarles la factura.
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