QUEMA DEL JUDAS “CORONAVIRUS”
Ay carajo, cada día las cosas están más feas en la tierra. Todos
los días escuchamos: 1 millón 899 mil positivos, 35 millones 543 mil negativos,
379 mil en UCI y 120 mil fríos en todo el Mundo.
Y pensar que ya estaba casi seguro que el cáncer de la corrupción, que ya invade
a casi todos los seres “vivos” de este
planeta iba a terminar por hacernos inmunes de todos los demás males; pero me
equivoque, ahora los hombres y mujeres estamos esquivando a un virus invisible
que se nos quiere meter por los ojos,
nariz y boca para maternos, especialmente a las “gallinas sin huato” y “patiperros”, que no aguantan ni un solo día
sin salir de su casa.
Mientras que los
pulpines, engreídos de papá y mamá y los “buenos para nada”, en estos días de encierro, con más ganas
están que se queman los ojos frente a la computadora jugando Dota, Club Pingue
o con el play station, acumulando violencia para descargarla en la primera
ocasión que tengan. En vez de aprender
algo útil que los desasne.
En tanto a los padres
de hoy, poco habituados a trabajar en casa, cada día se les hace una
eternidad, pues les cuesta mucho apoyar a los hijos con su educación virtual,
decidir que cocinar hoy, mañana y pasado;
recién ahora descubren que su casa tenía 7 puertas, 14 ventanas y 21
focos.
Es que la cuarentena parece que se ha hecho sólo para
las auténticas “amas de casa”, maridos
pisados o intelectuales aburridos que
sólo encuentran placer leyendo libros, escuchando música o pintando
monigotes o naturalezas muertas, y como en el Perú estos ejemplares están en
extinción, soldados y policías se pasan correteando a la gente “normal” de estos tiempos: especuladores, peloteros,
vagos y otras especies, que no saben que es disciplina y menos obedecer órdenes.
Pero en esta cuarentena, ja, ja, ja, los que más se aburren,
son aquellos que tuvieron un cargo público
o aún están en funciones, y que gracias a sus malas artes han acumulado
buenas ganancias, según ellos, para asegurar su vejez o a sus descendientes. Ahora de nada les sirve tener tanto dinero en
los bancos o debajo del colchón, porque igualito no lo pueden disfrutar; salvo de rato en rato se escapan a
invertir algo ,pero en papel higiénico y chelas para tomárselas a escondidas.
Ellos están condenados igual que los pobres de a pie, a
quedarse quietecitos en sus jatos viendo como
sus automóviles y camionetas se
llenan de polvo y hasta es probable que se malogren por no rodar varios días,
Ja, ja, ja. Pues de nada les sirvió lucrar
o robar día y noche, porque como
bien dice el dicho: “Nadie sabe para quién trabaja”.
Pero también hay otros que no trabajan porque no saben, como
el Gobernador Choborra y el Chato Choreador, que teniendo presupuestos para mejorar
las condiciones de Salud, no invirtieron
en lo que debieron para tener hospitales con equipos y materiales
adecuados como para atender esta o que
todavía tenían opción de arañar algo para sus arcas haciendo más obras
sobrevaloradas, pero la pandemia los madrugo y si ésta no los mata, será porque
“hierba mala no muere con nada”.
emergencia. Creían que poniendo cóndores y bailando
wititi iban a pasar a la historia;
Y los chambeadores
que, cuando tenían trabajo y ganan alguito, no dudan en gastarse su sueldo en
el futvaso con los amigotes, o en los
antros con polillas, pero nunca se preocuparon de guardar “pan pa’ mayo”, ahora quieren que el gobierno les de su bono o
canasta para llenarse la panza, yo los invito a que se lleven gratis una
corona, pero de coronavirus.
Por eso, a todos estos manganzones, frescos y sangrones, yo
“Judas Coronavirus” me los quiero llevar
hoy Domingo de Resurrección a una mejor vida, previa quemada con cohetones y
luego a todos a la fosa de cal, para que no queda ningún rastro de
que alguna vez pasamos por esta Arequipa, que merece tener mejores gentes.
Fuego!!!
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