LA SENTENCIA A FUJIMORI DEBE SER SOLO EL INICIO DE LA REPARACION TOTAL QUE REQUIERE EL PERU
La condena a 25 años de cárcel para el ex dictador Alberto Fujimori Fujimori, por los delitos de homicidio calificado, asesinato, lesiones graves y secuestro, perpetrados con alevosía, premeditación y ventaja en calidad de autor mediato, no debe ser más que el inicio de un largo proceso de reparación al Estado Peruano que debemos encausar los peruanos, para derrotar la corrupción e inmoralidad de nuestro país.
Si bien los familiares de las víctimas de La Cantuta y de Barrios Altos, el ver sentenciado a Fujimori, se sienten recompensados porque se comprobó la inocencia de sus seres queridos, y por ende se limpió su memoria; o para la mayoría de políticos y autoridades, la sanción impuesta al ex mandatario, constituye una demostración de la actual independencia del Poder Judicial y un valioso precedente para el futuro; los peruanos no debemos quedarnos conformes con sólo esto.
Debemos recordar, que Alberto Fujimori desde que inició su gobierno en 1990, a pesar de ser un improvisado en material gubernamental, que se ganó la simpatía de miles de peruanos con el simple lema: Tecnología, Honestidad y Trabajo; tuvo la habilidad suficiente para estructurar un aparato organizado de poder, basado en dos pilares: uno el Servicio de Inteligencia Nacional a cargo de su asesor Vladimiro Montesinos, y el otro las Fuerzas Armadas a cargo del General Hermoza Ríos.
También supo utilizar su influencia política en el Congreso y el control que ejercía del Poder Judicial para concretar su oscuro manejo no sólo para perseguir a sus opositores sino también para dictar normas como aquella “Ley de Productividad” gracias a la cual varias empresas públicas y privadas pudieron deshacerse con suma facilidad de muchos trabajadores con varios años de servicios por el simple hecho de no ser de la simpatía de los jefes o dueños.
Asimismo, debemos recordar que fue Alberto Fujimori el que prácticamente sin condiciones abrió las puertas a los inversionistas extranjeros e inició el remate a precio ganga de nuestras empresas estratégicas que jamás debieron ser vendidas. Por esto también debería ser juzgado así como sus sucesores Toledo y García que continúan con esa política liberal contraria a la seguridad y los intereses del Estado.
Actualmente, el Perú se viene perjudicando por la no aplicación del impuesto a las sobreganancias mineras y petroleras, dado que existen contratos de estabilidad jurídica que no pueden ser modificados por el Congreso de la República, salvo por acuerdo de las partes, que nunca se va a dar al paso que vamos.
Todavía quedan varios juicios por resolver en contra de Fujimori, pero los peruanos deberíamos preguntarnos también si es suficiente encerrar 25 años al jefe de una gran mafia que sustrajo al Perú algo de Mil 200 millones de Soles; no sería mejor exigirle que los devuelvan, se dice que cerca de 200 millones fueron repuestos por funcionarios y personajes ya juzgados, pero todavía falta la mayor parte del botín por el que deben responder la dupla Fujimori-Montesinos.
Además cuanto nos va a costar, mantener preso al ex dictador siquiera 19 años más si es que llegará a acceder a la libertad condicional, tras cumplir tres cuartas partes de su condena. Seguramente muchos miles de soles, considerando el régimen carcelario tan holgado que se permite para estos casos; y esto no es todo, similar gasto nos demandará mantener enjaulado a Vladimiro Montesinos y otros más que participaron del “reinado de 11 años”.
Mejor no sería obligarlos a devolver todo lo sacado, que en algún banco de Suiza o del Gran Caimán deben estar en cuentas sabe Dios de qué testaferros. Claro que una buena parte seguramente ya fue gastada en financiar la vida de lujo sostenida por japonés en su país y en Chile, y desde luego para financiar a sus defensores. Pero todavía se puede recuperar una buena parte, el Poder Judicial tiene la palabra final.
Si bien los familiares de las víctimas de La Cantuta y de Barrios Altos, el ver sentenciado a Fujimori, se sienten recompensados porque se comprobó la inocencia de sus seres queridos, y por ende se limpió su memoria; o para la mayoría de políticos y autoridades, la sanción impuesta al ex mandatario, constituye una demostración de la actual independencia del Poder Judicial y un valioso precedente para el futuro; los peruanos no debemos quedarnos conformes con sólo esto.
Debemos recordar, que Alberto Fujimori desde que inició su gobierno en 1990, a pesar de ser un improvisado en material gubernamental, que se ganó la simpatía de miles de peruanos con el simple lema: Tecnología, Honestidad y Trabajo; tuvo la habilidad suficiente para estructurar un aparato organizado de poder, basado en dos pilares: uno el Servicio de Inteligencia Nacional a cargo de su asesor Vladimiro Montesinos, y el otro las Fuerzas Armadas a cargo del General Hermoza Ríos.
También supo utilizar su influencia política en el Congreso y el control que ejercía del Poder Judicial para concretar su oscuro manejo no sólo para perseguir a sus opositores sino también para dictar normas como aquella “Ley de Productividad” gracias a la cual varias empresas públicas y privadas pudieron deshacerse con suma facilidad de muchos trabajadores con varios años de servicios por el simple hecho de no ser de la simpatía de los jefes o dueños.
Asimismo, debemos recordar que fue Alberto Fujimori el que prácticamente sin condiciones abrió las puertas a los inversionistas extranjeros e inició el remate a precio ganga de nuestras empresas estratégicas que jamás debieron ser vendidas. Por esto también debería ser juzgado así como sus sucesores Toledo y García que continúan con esa política liberal contraria a la seguridad y los intereses del Estado.
Actualmente, el Perú se viene perjudicando por la no aplicación del impuesto a las sobreganancias mineras y petroleras, dado que existen contratos de estabilidad jurídica que no pueden ser modificados por el Congreso de la República, salvo por acuerdo de las partes, que nunca se va a dar al paso que vamos.
Todavía quedan varios juicios por resolver en contra de Fujimori, pero los peruanos deberíamos preguntarnos también si es suficiente encerrar 25 años al jefe de una gran mafia que sustrajo al Perú algo de Mil 200 millones de Soles; no sería mejor exigirle que los devuelvan, se dice que cerca de 200 millones fueron repuestos por funcionarios y personajes ya juzgados, pero todavía falta la mayor parte del botín por el que deben responder la dupla Fujimori-Montesinos.
Además cuanto nos va a costar, mantener preso al ex dictador siquiera 19 años más si es que llegará a acceder a la libertad condicional, tras cumplir tres cuartas partes de su condena. Seguramente muchos miles de soles, considerando el régimen carcelario tan holgado que se permite para estos casos; y esto no es todo, similar gasto nos demandará mantener enjaulado a Vladimiro Montesinos y otros más que participaron del “reinado de 11 años”.
Mejor no sería obligarlos a devolver todo lo sacado, que en algún banco de Suiza o del Gran Caimán deben estar en cuentas sabe Dios de qué testaferros. Claro que una buena parte seguramente ya fue gastada en financiar la vida de lujo sostenida por japonés en su país y en Chile, y desde luego para financiar a sus defensores. Pero todavía se puede recuperar una buena parte, el Poder Judicial tiene la palabra final.
Comentarios