¿EXISTE REALMENTE LA INSPIRACION? LUIS PALAO BERASTAIN SE CONFIESA

“La vida es muy corta para aprender y hay que aprovecharla haciendo lo que nos gusta, porque pocas veces se es feliz y a veces nunca”. Palao

“Los pintores nunca deben hablar porque cuando hablan se despintan…”, Picasso.


Luis Palao Berastain, con sombrero y tupida barba, pinta su personalidad de cuerpo entero. Lo acompaña el pintor y periodista Manuel Rodriguez Velasquez.

Cuando acudimos a una exposición de arte y quedamos extasiados al contemplar hermosos paisajes y rostros que parecen comunicarnos algo, pensamos que gran talento o inspiración tiene este pintor, pues a través del pincel y juego de colores nos conmueven y hasta nos enseñan a apreciar mejor la naturaleza.
-¿Pero la inspiración, esa fuerza interior que al parecer mueve a ciertas personas a hacer arte es tal?
Luis Palao Berastain, reconocido pintor arequipeño, radicado desde hace muchos años en Calca –Cusco nos dice: “Pintar no es arte es joderse la vida, porque uno se pasa horas de horas, días de días, metido en un cuarto, observando el proceso que sigue una gotita de agua sobre una tierra de color, queriendo hacer un truco y encima nos sale mal; y no nos preocupamos por comer, ni porque la mujer se fue con otro llevándose a los hijos, ni mucho menos por hacer dinero. Es decir, somos tarados, imbéciles, hacemos sufrir a nuestros padres, esposa, hijos y hasta amigos, porque no hacemos lo que ellos quieren y hasta les pedimos dinero para comprar papel y pinturas, que les podría servir para comer un mes”.
Nuestro entrevistado, ha dedicado al arte casi 60 años de su vida, realizando algo de 23 exposiciones en el Perú, Argentina y quien sabe en otros lugares más, porque exactamente no lo sabe, ni lleva cuenta de cuantas obras ha concluido. Además jamás estudio Arte de manera formal, todo lo que sabe lo aprendió en la práctica y siguiendo los secretos de su profesor de la Primaria Víctor Torres y algunos consejos de pintores mayores a los que conoció como: José Marcelo Uría, Alejandro y Teodoro Núñez Ureta, los Hnos. de la Salle: José Benjamín y Jaime Struch, entre otros.
Luis Palao, reconoce que siempre fue un vago, cuenta que su padre, quien fuera el reconocido médico cirujano, Mariano Palao Villegas, primo hermano de Arturo Villegas (muerto durante la Revolución de 1950); siempre le decía: “tarde o temprano te vas arrepentir de pintar monos, eso no te va a durar”. Por eso, a tanta insistencia y luego de terminar sus estudios secundarios tras repetir varios años, estudio Arquitectura 3 o 4 años en Buenos Aires, Argentina, en donde sobrevivió gracias a sus pinturas.
Hasta que un día su padre, al parecer convencido de su talento, le dijo: “El que corretea a dos conejos no chapa ninguno”, así que dejó sus estudios de Arquitectura y se dedicó de lleno a la pintura.
-¿Pero la Arquitectura, le ayudó a entender más las formas y usar mejor los colores?
LP: No me sirvió de nada, porque la Arquitectura cumple siempre una función, se crea algo para que sea útil a la sociedad; en cambio el diseño es una expresión que no se sabe de dónde nace, si es del corazón o de alguno de los sentidos y se expresa por medio de la pintura, además uno cuando pinta está ensimismado y no persigue ningún fin claro.
Sin embargo, ahora pienso que debí terminar Arquitectura para ser útil a la sociedad, en la solución de sus problemas urbanísticos, recreativos etc. Pues, en cambio como pintor nunca pude hacer sociedad con nadie y recomiendo a los jóvenes aprovechar al máximo sus años, no dejar pasar la vida en vano, pues la vida es muy corta para aprender y hay que aprovecharla haciendo lo que nos gusta, porque “pocas veces se es feliz y a veces nunca”, yo no me arrepiento de hacer lo que hago y cada día sigo aprendiendo cosas nuevas, dice Palao con tono de melancolía y reprochándose a sí mismo su poco apego al estudio cuando fue joven.
-¿Participó en concursos, ganó alguno?
LP: No soy partidario de los concursos, porque son movidos por empresarios, que ponen condiciones o bases a su antojo, mientras los pobres pintores se endeudan trabajan apurados como si estuvieran en una maratón y ¿el arte, sinónimo de libertad, dónde está? Sólo una de mis obras participó en un Concurso promovido por la Municipalidad Provincial de Arequipa, cuando era alcalde Alfredo Corzo Masías, y fue por iniciativa de mi padre, que sin decirme para qué me pidió que le enviara mi mejor obra.
Al final resulté en primer puesto y vine del Cusco para recibir el premio, pero en el camino mi propio padre me convenció de no recibir el estímulo pecuniario, porque era el producto de los tributos que pagaban humildes trabajadoras del Mercado San Camilo; y asi fue sólo acepte el Diploma, además ganar a otros fue suficiente.
-¿Y volviendo a nuestro punto de partida, la Inspiración existe?
LP: No hay inspiración que valga, Picasso dijo: “La inspiración no existe y si existe ojalá venga cuando yo esté trabajando…” y “Los pintores nunca deben hablar porque cuando hablan se despintan…” El primer compromiso que tenemos los humanos, es dejar un testimonio cultural a las siguientes generaciones, eso es lo importante, subraya nuestro entrevistado.