A PATEAR SE DICHO
Hasta que por fin, el Presidente Alan García Pérez, expreso algo en lo que si podemos estar de acuerdo todos los peruanos que no somos apristas, dijo "hay que botar de una patada a todos los corruptos e inmorales", que saquean el Estado Peruano en sus diferentes modalidades, "y si son del Partido de la Estrella podemos expulsarlos con dos patadas".
Para concretarlo sólo tenemos que hacer un esfuerzo económico y comprarnos una buenas botas con punta de acero, esas que usan los mineros; aunque quizás podríamos ahorrarnos el gasto si pedimos un aporte voluntario (sin indicar el verdadero fin por supuesto, podemos decir que es para ayudar agilizar los trabajos de la comuna provincial) a la Sociedad Minera Cerro Verde.
Algunos dirán que se trata de uno de los exabruptos de “Caballo Loco”, que en los tiempos actuales ya no puede llevarse a la práctica, porque habitamos en una sociedad moderna y civilizada, en donde debe desecharse todo tipo de violencia e imponerse las buenas maneras, el diálogo, la concertación, las mesas de negociación, etc., etc. etc. Pero si estas delicadeces funcionarán realmente porque hasta ahora no logramos la solución de nuestros problemas de salud, vivienda, alimentación, trabajo, transporte, contaminación etc. etc. etc.
Si pasamos revista por cada uno de los sectores y dependencias públicas, veremos que por ejemplo en el Congreso de la República existen parlamentarios que en vez de legislar a favor de los intereses de la mayoría peruana, se dedican a favorecer a grupos de poder o dar trabajo a sus allegados para obtener más dinero del que ya reciben.
En los ministerios, existen funcionarios que todo lo ven con signo de soles o dólares, sobrevaloran las compras, cobrar por agilizar ciertos trámites y favorecen sólo a sus allegados. Hasta se aprovechan de los desastres naturales y posibles enfermedades para sacar ganancias.
Ni que se diga en las fuerzas Armadas y Policía Nacional, aquí “el que no corre vuela” la corrupción está en todos los niveles. Claro que siempre hubo y habrá militarles y policías dignos que si saben respetar a su bandera y divisa.
Hablar de los gobiernos regionales y municipales, es simplemente malograrnos el hígado; pues la falta de eficacia en las gestiones es más que notoria, la ejecución de obras sin la debida planificación, calidad y oportunidad es un problema común en nuestros días; aparte de las sobrevaloraciones de obras y compras, así como la contratación de testaferros para ciertos servicios, es algo que casi todos alcaldes realizan en mayor o menor proporción, ante la inoperancia de los órganos de control.
En las empresas de servicios ocurre lo mismo, cada directorio lleva a sus secuaces, llamados funcionarios de confianza para saquear lo más que se pueda a esas entidades que existen gracias a los pagos que hacemos todos los peruanos mes a mes.
En resumen, “en donde se pone el dedo salta la pus”, como bien lo dijo Gonzales Prada. Entonces si hacemos efectiva la orden del Presidente de la República , nos faltaría tiempo y físico para sacar a patadas a todos los corruptos, inmorales, ociosos y rateros que viven a costillas de todos los peruanos. Eso si tendríamos que ensayar para darles no atrás sino adelante, justo en el lugar donde más les duele para que otra vez no vuelvan a delinquir.
Al final bien valdría la pena el esfuerzo, porque habríamos limpiado a nuestro país de semejante lacra social, además habrían muchos puestos de trabajo libres para ser ocupados por ciudadanos honestos y capaces de conducir por la senda del desarrollo al Perú.
Así que “A patear se dicho”, total lo ordena el propio Presidente de la República”, aunque seguramente ya habrá tomado sus precauciones, porque también a él, le tienen que caer y doble.
Para concretarlo sólo tenemos que hacer un esfuerzo económico y comprarnos una buenas botas con punta de acero, esas que usan los mineros; aunque quizás podríamos ahorrarnos el gasto si pedimos un aporte voluntario (sin indicar el verdadero fin por supuesto, podemos decir que es para ayudar agilizar los trabajos de la comuna provincial) a la Sociedad Minera Cerro Verde.
Algunos dirán que se trata de uno de los exabruptos de “Caballo Loco”, que en los tiempos actuales ya no puede llevarse a la práctica, porque habitamos en una sociedad moderna y civilizada, en donde debe desecharse todo tipo de violencia e imponerse las buenas maneras, el diálogo, la concertación, las mesas de negociación, etc., etc. etc. Pero si estas delicadeces funcionarán realmente porque hasta ahora no logramos la solución de nuestros problemas de salud, vivienda, alimentación, trabajo, transporte, contaminación etc. etc. etc.
Si pasamos revista por cada uno de los sectores y dependencias públicas, veremos que por ejemplo en el Congreso de la República existen parlamentarios que en vez de legislar a favor de los intereses de la mayoría peruana, se dedican a favorecer a grupos de poder o dar trabajo a sus allegados para obtener más dinero del que ya reciben.
En los ministerios, existen funcionarios que todo lo ven con signo de soles o dólares, sobrevaloran las compras, cobrar por agilizar ciertos trámites y favorecen sólo a sus allegados. Hasta se aprovechan de los desastres naturales y posibles enfermedades para sacar ganancias.
Ni que se diga en las fuerzas Armadas y Policía Nacional, aquí “el que no corre vuela” la corrupción está en todos los niveles. Claro que siempre hubo y habrá militarles y policías dignos que si saben respetar a su bandera y divisa.
Hablar de los gobiernos regionales y municipales, es simplemente malograrnos el hígado; pues la falta de eficacia en las gestiones es más que notoria, la ejecución de obras sin la debida planificación, calidad y oportunidad es un problema común en nuestros días; aparte de las sobrevaloraciones de obras y compras, así como la contratación de testaferros para ciertos servicios, es algo que casi todos alcaldes realizan en mayor o menor proporción, ante la inoperancia de los órganos de control.
En las empresas de servicios ocurre lo mismo, cada directorio lleva a sus secuaces, llamados funcionarios de confianza para saquear lo más que se pueda a esas entidades que existen gracias a los pagos que hacemos todos los peruanos mes a mes.
En resumen, “en donde se pone el dedo salta la pus”, como bien lo dijo Gonzales Prada. Entonces si hacemos efectiva la orden del Presidente de la República , nos faltaría tiempo y físico para sacar a patadas a todos los corruptos, inmorales, ociosos y rateros que viven a costillas de todos los peruanos. Eso si tendríamos que ensayar para darles no atrás sino adelante, justo en el lugar donde más les duele para que otra vez no vuelvan a delinquir.
Al final bien valdría la pena el esfuerzo, porque habríamos limpiado a nuestro país de semejante lacra social, además habrían muchos puestos de trabajo libres para ser ocupados por ciudadanos honestos y capaces de conducir por la senda del desarrollo al Perú.
Así que “A patear se dicho”, total lo ordena el propio Presidente de la República”, aunque seguramente ya habrá tomado sus precauciones, porque también a él, le tienen que caer y doble.
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