TODOS SENSIBILIZADOS POR APEC

Pocas veces podemos decir que los milagros si existen, pues en estos días Arequipa está casi limpia, las calles que estaban trancadas por la ejecución de obras ya están libres para el tránsito vehicular y peatonal, no hay mendigos y hasta es probable que ni siquiera se produzcan actos delincuenciales ante la eficiente labor que desempeña en estos días la Policía Nacional del Perú.
En días pasados vimos como los obreros de construcción civil se apuraban para terminar las obras de las calles La Merced y Ayacucho, hacían maravillas con ripios de piedra para dar forma a las tapas de los buzones del cableado subterráneo, no importa que no duren mucho, lo importante es que aguanten siquiera hasta el 1 de junio. Para barrer los residuos de los materiales de construcción y sacar bien el polvo de esas arterias, salió una cuadrilla de unas 20 obreras del Gobierno Regional con chalecos azules, que demostraron manejar bien la escoba, mejor que las obreras de la comuna provincial, cuidado no les vayan a serruchar el piso.
Es que amigo lector, si Ud. todavía no se dado cuenta, en Arequipa tenemos dos Alcaldes (Jorge Turpo dice que uno es Alcalde y el otro regidor de mayoría, pero yo no quiero desmerecer a ninguno por eso los pongo en el mismo nivel) uno que despacha en la calle El Filtro y otro en San Francisco, los dos hacen obras en la Provincia; y bueno el segundo de vez en cuando hace algo fuera de ella para recordar que su gobierno tiene alcance regional. Por eso no sería raro, que también en estos días desde el despacho de San Francisco se ordene la salida de los camiones del GR para recoger la basura del Cercado de Arequipa y que sus obreros hagan algunos retoques a los parques mistianos.
Pero esto no es todo, el mayor cambio se ha operado en las filas de la Policía Nacional, cuyos efectivos estuvieron recibiendo entrenamiento por varias semanas, para que ahora ningún malandrín y menos banda organizada, malogre la tranquilidad que debe imperar en estos días en Arequipa. Ellos demostraron, en plena Plaza de Armas, como pueden manejar con un solo pie y ojos cerrados sus motocicletas, impedir manifestaciones sólo con la mirada; y en Cerro Juli, como estar en el lugar de un secuestro antes que lleguen los secuestradores. En otras palabras nuestra Policía nos ha convencido que “Si se puede” evitar los actos delincuenciales y tener una Arequipa segura, es cuestión simplemente de proponérselo.
Esta maravillosa realidad se debe nada menos al desarrollo del Foro Económico Asia Pacífico – APEC, que se cumple en estos días en Arequipa. Gracias a este magno certamen que congrega a unos 150 extranjeros, entre: funcionarios, expositores y empresarios, es que nuestras autoridades se están esforzando al máximo, casi ni duermen, por presentar a tales visitantes una Ciudad ordenada, culta en donde no se ve pobreza (los mendigos se fueron de vacaciones) ni mucho menos descontento social, ya que hasta han prohibido (por lo menos en la Plaza de Armas y alrededores) las marchas y plantones de esos que se quejan por todo y nada.
Aquí todos caminamos por las calles con una sonrisa en los labios y respiramos por todos nuestros poros ansias de desarrollo comercial y exportador; pues sabemos que ya empezamos a ganar, no importa que sea sólo a través de un reducido grupo de hoteleros y conductores de restaurantes de más de 5 tenedores; pues hoy tenemos fe que alguito nos tiene que chorear sino es ahora será de aquí a unos años: 10, 20 o no sé cuantos, pero algún día veremos crecer tanto nuestras economías que ya no tendremos ni tiempo para contar el dinero que llegará incontenible a nuestros bolsillos.
Sin duda, este cambio de pensamiento se debe a los eventos de sensibilización realizados con motivo de la APEC y que estuvieron dirigidos a diferentes grupos humanos; ahora aguardamos la organización de seminarios pero de “insensibilización” en donde seguramente concurriremos masivamente los arequipeños para aprender a ser indiferentes ante el hambre, la suba de los alimentos, el desempleo, las enfermedades y por tanto ya no pensaremos ni remotamente en hacer movilizaciones, paros, y menos reclamar por cualquier cosa; más bien viviremos alegres apoyando los TLCs y todo lo que haga el gobierno.
Sin embargo, nunca estará de más que el pueblo organice también unas Jornadas de Sensibilización durante todo un año, dirigidas a nuestras autoridades, locales, regionales y nacionales para que se enteren que en el Perú la mayoría de sus habitantes se mueren de hambre, que sus ingresos a diferencia de los que ellos tienen, no alcanzan para cubrir ni siquiera las necesidades básicas; que la delincuencia no descansa y que es necesario proteger a la población todos los días del año, aunque no se realice ningún foro internacional. Incluso se podría incluir un taller en donde los participantes sólo tenga una comida diaria y no tengan dinero ni para viajar en combi, y si alguno se enferma que no tenga ni para comprarse un antigripal. Al término del certamen de sensibilización, sólo serán aprobadas las autoridades que no protesten. De acuerdo.


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