TODOS TIENEN UNA MADRE,PERO NO TODOS LA RESPETAN
Mucho se ha dicho y escrito sobre lo que es y representa la madre para nosotros, pero en la práctica la mayoría de hijos e hijas no valoramos ni respetamos como se debe a la autora de nuestros días, es más hay quienes consciente e inconscientemente van ofendiendo la dignidad de las mujeres que tienen el sagrado don de prolongar la especie humana.
El rol de madre entraña: sacrificio, abnegación y entrega por eso toda mujer y más aún si es mamá merece consideración y respeto, cualquiera sea su condición económica y social; pues toda madre es capaz de dar hasta lo que no tiene por sus hijos y siempre está lista para acudir a su llamado, aún cuando sabe que no recibirá nada a cambio.
Sin embargo, en la vida cotidiana, en cualquier lugar y momento e incluso de labios de personas que supuestamente deberían tener un cierto nivel de cultura, se escuchan palabrotas que no sólo dañan los oídos de las personas que las escuchan sino que principalmente hieren la dignidad de las mujeres y madres.
Existe una autoridad, que cuando algo sale le mal expresa su ira pronunciando varias veces la famosa palabrita que empieza con “p” para llamar la atención de los responsables de la falta; esto desde luego revela su pobre educación y falta de respeto por las mujeres incluida su propia madre, que felizmente hace mucho tiempo pasó a mejor vida y ya no puede ver el comportamiento de su hijito.
Como este personaje hay cientos, miles y millones de varones, desde estibadores, futbolistas, hasta mandatarios en el Mundo, que su habla cotidiana esta matizada por varias “P”, como si con ello se sintieran más machos y quisieran desquitarse de sus flaquezas, diciendo que todas las mujeres (incluidas sus madres) somos unas practicantes del oficio más antiguo de la humanidad.
Mucho más censurable es la conducta de quienes ante una agresión reaccionan sacando la madre a su oponente, creyendo que con esto ofenden solo a su adversario, cuando en realidad lo que hacen es lesionar la dignidad de todas las mujeres presentes y ausentes en ese momento. Es decir, que las mujeres encima que les hacemos el favor de traer al mundo a estos “buen hombres” ellos constantemente a lo largo de su vida, nos recuerdan de la manera más grosera y vulgar.
Esta pésima costumbre, debería ser corregida por los padres de familia, profesores y por todos los que consideramos que la madre es el ser más valioso que tenemos. En todo caso si los varones quieren desfogar su cólera cuando todo les sale mal por su propia incapacidad, porque no crean otra lisura, pero que sólo los agreda a ellos mismos y nos dejan en paz a las mujeres.
Esta reflexión la compartimos con ustedes justo a pocos días de celebrarse el “Día de la Madre”, fecha en que la mayoría o todos los hijos se acuerdan que son hijos de una mujer y se acercan a ella para darle obsequios, besos y abrazos; servirse la comidita de mamá y hasta tomarse unos tragos en nombre de ella. Aunque al día siguiente la abandonen nuevamente a su suerte; y no duden en agredir verbalmente a sus adversarios utilizando su sagrado nombre.
El rol de madre entraña: sacrificio, abnegación y entrega por eso toda mujer y más aún si es mamá merece consideración y respeto, cualquiera sea su condición económica y social; pues toda madre es capaz de dar hasta lo que no tiene por sus hijos y siempre está lista para acudir a su llamado, aún cuando sabe que no recibirá nada a cambio.
Sin embargo, en la vida cotidiana, en cualquier lugar y momento e incluso de labios de personas que supuestamente deberían tener un cierto nivel de cultura, se escuchan palabrotas que no sólo dañan los oídos de las personas que las escuchan sino que principalmente hieren la dignidad de las mujeres y madres.
Existe una autoridad, que cuando algo sale le mal expresa su ira pronunciando varias veces la famosa palabrita que empieza con “p” para llamar la atención de los responsables de la falta; esto desde luego revela su pobre educación y falta de respeto por las mujeres incluida su propia madre, que felizmente hace mucho tiempo pasó a mejor vida y ya no puede ver el comportamiento de su hijito.
Como este personaje hay cientos, miles y millones de varones, desde estibadores, futbolistas, hasta mandatarios en el Mundo, que su habla cotidiana esta matizada por varias “P”, como si con ello se sintieran más machos y quisieran desquitarse de sus flaquezas, diciendo que todas las mujeres (incluidas sus madres) somos unas practicantes del oficio más antiguo de la humanidad.
Mucho más censurable es la conducta de quienes ante una agresión reaccionan sacando la madre a su oponente, creyendo que con esto ofenden solo a su adversario, cuando en realidad lo que hacen es lesionar la dignidad de todas las mujeres presentes y ausentes en ese momento. Es decir, que las mujeres encima que les hacemos el favor de traer al mundo a estos “buen hombres” ellos constantemente a lo largo de su vida, nos recuerdan de la manera más grosera y vulgar.
Esta pésima costumbre, debería ser corregida por los padres de familia, profesores y por todos los que consideramos que la madre es el ser más valioso que tenemos. En todo caso si los varones quieren desfogar su cólera cuando todo les sale mal por su propia incapacidad, porque no crean otra lisura, pero que sólo los agreda a ellos mismos y nos dejan en paz a las mujeres.
Esta reflexión la compartimos con ustedes justo a pocos días de celebrarse el “Día de la Madre”, fecha en que la mayoría o todos los hijos se acuerdan que son hijos de una mujer y se acercan a ella para darle obsequios, besos y abrazos; servirse la comidita de mamá y hasta tomarse unos tragos en nombre de ella. Aunque al día siguiente la abandonen nuevamente a su suerte; y no duden en agredir verbalmente a sus adversarios utilizando su sagrado nombre.
Comentarios
Ok,muchos diran Madre es todo amor pero mi madre no se lo merece; ella es así... completamente diferente. Pero sabéis que tenemos que aprender a perdonar y a tener misericordia con nuestros semejantes y no juzgar porque esto ya no nos corresponde a nosotros como seres humanos sino a una fuerza superior a nosotros que viene de lo alto que lo puede todo y lo mira todo.
Entonces diremos con honra, ya quizás los problemas de la vida la endurecieron o tuvo muchos problemas o dificultades en el camino.. puesto que nadie esta libre de nada y la vida puede ser muy dura según las circunstancias
O.. es acaso que nosostros como hijos podríamos ser más perfectos e intachables que nuestros padres. Veréis que el día de mañana también seremos padres y entonces la historia podria repetirse eh! Por el contrario de nuestros padres de lo positivo y negativo saquemos lo bueno y valioso y así creceremos a lo perfecto. Tratemos pués de respetar a nuestros padres y demosles honra.
Cuando nosotros insultamos u ofendemos deliberadamente a los padres o nuestros semejantes en diferentes formas , no es tanto el daño que les causamos a ellos como el daño que nos causamos a nosotros mismos. No es lo que entra por la boca lo que hace impuro al hombre pero si mancha al hombre lo que sale de su boca. Véase Mateo 15.ver.1o-2o, la palabra de Dios.
En los diez mandamientos el quinto nos dice " Honrar padre y madre " y esta es una ley a cumplir y se nos dice a los hijos ser obedientes porque esto es lo correcto. Es el primer mandamiento que va acompañado de una promesa y es que nos ira bién y gozaremos de larga vida. ¿Lo Sabiais? Efesios, capitulo 6: 1-2-3 (para una versión más completa).
Honremos pués a nuestros padres, véase en la Biblia, en Siracides 4:cap.3 del 1 al 16 para una versión más completa de la palabra de Dios y sus bendiciones.
Que Dios te bendiga.