AREQUIPA, CIUDAD GRIS
AREQUIPA, CIUDAD GRIS
El Monóxido de Carbono nos está ahogando
Por siglos la fuente de inspiración de muchos poetas y autores para componer bellos versos y canciones sobre la Ciudad Blanca, fue la majestuosidad de sus volcanes, el verdor de su campiña y sobretodo su eterno cielo azul; hoy para los periodistas que escribimos sobre realidades no podemos ignorar la reducción que sufre nuestra campiña dia a dia, ante el incontenible avance del frío cemento; tampoco que nuestro cielo ya no es azul y lo que ven nuestros ojos es una capa de smog; ni que nuestras narices no respiran ya el aroma de molles ni fresnos, sino plomo y monóxido de carbono; y hasta son cada vez menos los días al año en que podemos contemplar al Misti, Chachani y Pichu Pichu coronados de nieve.
Todo esto es producto de la contaminación ambiental y el mal llamado desarrollo urbano, al afán desmedido del hombre por construir nuevas urbanizaciones, el deseo de enriquecimiento de algunos y del descuido de nuestras autoridades que no hacen nada efectivo por frenar la contaminación del aire, suelo y del río Chili. El tema es muy amplio y complicado y por ahora sólo nos ocuparemos de la Contaminación del Aire causado por los vehículos motorizados.
Según estudios realizados por el Area de Monitoreo de la Calidad del Aire, de la Dirección Regional de Salud de Arequipa, el 75 % de la contaminación es producida por el parque automotor conformado por aproximadamente 217 mil vehículos, cantidad que se incrementa cada año en un promedio de 3 mil unidades nuevas y usadas. En tanto que el 25% restante proviene de las actividades comercial e industrial y minera.
El monóxido de carbono que expiden las unidades motorizadas sobrepasan los estándares internacionales establecidos en 10 mil microgramos por m3. En Arequipa el promedio bordea los 14 mil microgramos por m3 de aire, es decir 40% más. Las zonas más contaminadas son: el barrio de San Lázaro, las avenidas Jorge Chávez, Goyeneche, Independencia, siguen las calles: Bolívar, Sucre, Ayacucho etc.
Debido a esto, el 54 % de la población de esos a lugares padece males respiratorios, enfermedades del sistema circulatorio y cada vez son más los casos de cáncer detectados con desenlaces fatales. Por eso la búsqueda de soluciones a este problema debería ser prioridad número uno en la agenda de la autoridad edil de la provincia de Arequipa, que tiene a su cargo la responsabilidad de controlar el transporte.
Si bien se necesitan ejecutar obras viales, remodelar parques, pero estos proyectos deben pasar a un segundo plano cuando esta de por medio la protección de la vida de las personas y principalmente de los niños y jóvenes, que nacen y crecen respirando plomo, monóxido de carbono y otras partículas tóxicas causantes de gripes alérgicas, dolores de cabeza, nauseas, reacciones lentas y erupciones cutáneas; y que en unos años más serán la causa de miles de muertes.
Hace falta por tanto, desarrollar un plan agresivo contra la contaminación de nuestro aire, que deje de lado los controles de humos o revisiones técnicas poco efectivos y costosos para los propietarios de vehículos; y más bien considere la capacitación de todos los conductores sobre como controlar el sistema de combustión de sus unidades, la importancia de evitar las continuas aceleraciones y sobrecarga de pasajeros, porque esto reduce la vida útil del motor y causa mayor contaminación. Asimismo, se debe concienciar a los peatones sobre la conveniencia de tomar las unidades de transporte sólo en los paraderos y no utilizar vehículos motorizados para destinos cortos, pues caminar unas cuadras todos los días es muy beneficioso para nuestra salud y economía.
Finalmente, la Municipalidad Provincial debe recobrar el principio de autoridad y dictar normas tajantes; a fin de sacar de circulación a todos los vehículos que sobrepasan los límites permisibles en la emisión de humos, incluidas las unidades de la propia Comuna y de otras dependencias públicas que son chimeneas rodantes y dan mal ejemplo. Se requiere con urgencia medidas rápidas y efectivas. No más estudios técnicos sobre el transporte como los realizados por gestiones anteriores que nunca se aplicaron y sólo significaron derroche de dinero.
Arequipa, próxima a celebrar su 467 Aniversario de Fundación Española, bailando, cantando, no puede olvidarse de sus verdaderos problemas y que están deteriorando la vida de quienes vivimos ya no en la Ciudad Blanca que todos añoramos, sino en una “ciudad cada vez más gris”.
El Monóxido de Carbono nos está ahogando
Por siglos la fuente de inspiración de muchos poetas y autores para componer bellos versos y canciones sobre la Ciudad Blanca, fue la majestuosidad de sus volcanes, el verdor de su campiña y sobretodo su eterno cielo azul; hoy para los periodistas que escribimos sobre realidades no podemos ignorar la reducción que sufre nuestra campiña dia a dia, ante el incontenible avance del frío cemento; tampoco que nuestro cielo ya no es azul y lo que ven nuestros ojos es una capa de smog; ni que nuestras narices no respiran ya el aroma de molles ni fresnos, sino plomo y monóxido de carbono; y hasta son cada vez menos los días al año en que podemos contemplar al Misti, Chachani y Pichu Pichu coronados de nieve.
Todo esto es producto de la contaminación ambiental y el mal llamado desarrollo urbano, al afán desmedido del hombre por construir nuevas urbanizaciones, el deseo de enriquecimiento de algunos y del descuido de nuestras autoridades que no hacen nada efectivo por frenar la contaminación del aire, suelo y del río Chili. El tema es muy amplio y complicado y por ahora sólo nos ocuparemos de la Contaminación del Aire causado por los vehículos motorizados.
Según estudios realizados por el Area de Monitoreo de la Calidad del Aire, de la Dirección Regional de Salud de Arequipa, el 75 % de la contaminación es producida por el parque automotor conformado por aproximadamente 217 mil vehículos, cantidad que se incrementa cada año en un promedio de 3 mil unidades nuevas y usadas. En tanto que el 25% restante proviene de las actividades comercial e industrial y minera.
El monóxido de carbono que expiden las unidades motorizadas sobrepasan los estándares internacionales establecidos en 10 mil microgramos por m3. En Arequipa el promedio bordea los 14 mil microgramos por m3 de aire, es decir 40% más. Las zonas más contaminadas son: el barrio de San Lázaro, las avenidas Jorge Chávez, Goyeneche, Independencia, siguen las calles: Bolívar, Sucre, Ayacucho etc.
Debido a esto, el 54 % de la población de esos a lugares padece males respiratorios, enfermedades del sistema circulatorio y cada vez son más los casos de cáncer detectados con desenlaces fatales. Por eso la búsqueda de soluciones a este problema debería ser prioridad número uno en la agenda de la autoridad edil de la provincia de Arequipa, que tiene a su cargo la responsabilidad de controlar el transporte.
Si bien se necesitan ejecutar obras viales, remodelar parques, pero estos proyectos deben pasar a un segundo plano cuando esta de por medio la protección de la vida de las personas y principalmente de los niños y jóvenes, que nacen y crecen respirando plomo, monóxido de carbono y otras partículas tóxicas causantes de gripes alérgicas, dolores de cabeza, nauseas, reacciones lentas y erupciones cutáneas; y que en unos años más serán la causa de miles de muertes.
Hace falta por tanto, desarrollar un plan agresivo contra la contaminación de nuestro aire, que deje de lado los controles de humos o revisiones técnicas poco efectivos y costosos para los propietarios de vehículos; y más bien considere la capacitación de todos los conductores sobre como controlar el sistema de combustión de sus unidades, la importancia de evitar las continuas aceleraciones y sobrecarga de pasajeros, porque esto reduce la vida útil del motor y causa mayor contaminación. Asimismo, se debe concienciar a los peatones sobre la conveniencia de tomar las unidades de transporte sólo en los paraderos y no utilizar vehículos motorizados para destinos cortos, pues caminar unas cuadras todos los días es muy beneficioso para nuestra salud y economía.
Finalmente, la Municipalidad Provincial debe recobrar el principio de autoridad y dictar normas tajantes; a fin de sacar de circulación a todos los vehículos que sobrepasan los límites permisibles en la emisión de humos, incluidas las unidades de la propia Comuna y de otras dependencias públicas que son chimeneas rodantes y dan mal ejemplo. Se requiere con urgencia medidas rápidas y efectivas. No más estudios técnicos sobre el transporte como los realizados por gestiones anteriores que nunca se aplicaron y sólo significaron derroche de dinero.
Arequipa, próxima a celebrar su 467 Aniversario de Fundación Española, bailando, cantando, no puede olvidarse de sus verdaderos problemas y que están deteriorando la vida de quienes vivimos ya no en la Ciudad Blanca que todos añoramos, sino en una “ciudad cada vez más gris”.
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