EN EL 2011 EL PERU SERÁ UN PARAISO
EN EL 2011 EL PERU SERÁ UN PARAISO
“En el 2011, el Perú será una país de propietarios, se habrá erradicado el analfabetismo, el sistema educativo habrá mejorado, el 90% de la población contará con servicios básicos, la producción será de 140 mil millones de Nuevos Soles, la deuda externa se reducirá al 13%, el Perú será más justo, habrá más empleo, inversiones, etc. etc. etc. En fin el Perú será un edén y todo esto no será un sueño”.
Así lo prometió, en su mensaje a la nación luego de un año de gobierno, el Presidente Alan García Pérez. La pregunta es ¿Le creemos?, ojo que durante su primer gobierno (1985 -1990) nos hizo también muchas promesas que nunca cumplió. Hace más de un año durante su campaña electoral, nos prometió anular la renta básica del servicio telefónico, dictar normas que permitan la libre desafiliación de las AFP de todas las personas que lo deseen, desarrollar una política de austeridad, generar más empleo, etc.,etc.,etc. y hasta la fecha casi nada ha cumplido.
Pero Alan García Pérez, como sabe de nuestra desconfianza y ansiedad por medidas efectistas, no dudo en iniciar su mensaje diciendo:” Cuando inicie mi gobierno, les dije que necesitaba de 6 meses para realizar varios cambios y de dos años para tener los primeros resultados”. Así que a un año de gobierno, todavía no tenemos porque reclamar nada. Es más dijo: “Ahora les pido apoyo a los más pobres ( ¿y por qué no a los más ricos?) y una tregua”, es decir, frenen sus protestas, esperen al 2011.
Es más, García Pérez, no dudo en resaltar que el proceso de descentralización es la principal preocupación de su gobierno y prueba de esto es que si en el 2005 las regiones manejaban el 49% de sus presupuestos, hoy tienen en sus manos el 70% y esto seguirá aumentando. En el caso de la Región Arequipa, el gobierno central ha destinado 84 millones para obras de gran envergadura, además el gobierno Regional y los municipios disponen de 400 millones de Nuevos Soles para ejecutar sus proyectos. En otras palabras son ellos los que tienen a su cargo la conducción del desarrollo local y regional y si la población tiene algo que reclamar es a ellos a los que tienen que dirigir sus baterías.
Hay un dicho, que dice: “Quien miente una, miente dos, miente tres y mas”; si adaptamos esto a las actuales circunstancias, diríamos quien promete una, promete dos o más veces y al final no cumple nada”. Alan García cuando regresó después de 15 años nos dijo que había madurado y que le diéramos una nueva oportunidad y muchos peruanos confiaron nuevamente en él y con su voto permitieron su regreso a Palacio de Gobierno, olvidando los delitos que cometió en su primer mandato y que quedaron impunes.
Hoy tras un año de gobierno, vemos que Alan García no ha cambiado, sólo ha envejecido un poco y que los beneficios de su gobierno sólo alcanzan a sus partidarios, mientras que los pobres siguen siendo más pobres y sólo a unos cuantos les llega el “chorreo económico”. Entonces la pregunta persiste ¿todavía estamos en condiciones de creer en sus promesas y aguantarnos el hambre hasta el 2011?.
Han pasado 186 años, desde que el Generalísimo Don José de San Martín nos proclamó libre e independientes del yugo español y desde entonces tenemos la potestad de dirigir nuestro destino; o de confiar nuestro futuro a políticos que como Alan García, nos saben convencer con su discurso y cuando nos damos cuenta ya fuimos estafados nuevamente.
Pareciera que los peruanos fuéramos masoquistas porque nos gusta tropezar con la misma piedra o porque nos gusta ser engañados continuamente por los políticos tradicionales que durante las campañas electorales se visten de mansos corderitos y que una vez en el poder se quitan la careta para mostrar su verdadero rostro de lobos feroces.
Seria bueno que nos hagamos un examen de conciencia y reconozcamos nuestra culpa, de no saber elegir a nuestros gobernantes, de permitir que gente sin una trayectoria limpia llegue al poder. De no ser capaces de defender nuestros derechos en el momento oportuno, de ser indiferentes ante problemas que pensamos son ajenos o no nos afectan directamente y de encerrarnos en nuestro pequeño mundo.
Creemos que es ya momento de asumir nuestra responsabilidad de ciudadanos y no nos dejemos convencer por las falsas promesas, sino que emprendamos una tarea de vigilancia y fiscalización en todos los sentidos, desde los gobiernos locales, regionales hasta el gobierno central; y dia a dia exijamos el cumplimiento de todo lo anunciado, y ante cualquier anormalidad elevar nuestra protesta y no permitir más impunidad ni depredación los recursos naturales que nos pertenecen a todos.
“En el 2011, el Perú será una país de propietarios, se habrá erradicado el analfabetismo, el sistema educativo habrá mejorado, el 90% de la población contará con servicios básicos, la producción será de 140 mil millones de Nuevos Soles, la deuda externa se reducirá al 13%, el Perú será más justo, habrá más empleo, inversiones, etc. etc. etc. En fin el Perú será un edén y todo esto no será un sueño”.
Así lo prometió, en su mensaje a la nación luego de un año de gobierno, el Presidente Alan García Pérez. La pregunta es ¿Le creemos?, ojo que durante su primer gobierno (1985 -1990) nos hizo también muchas promesas que nunca cumplió. Hace más de un año durante su campaña electoral, nos prometió anular la renta básica del servicio telefónico, dictar normas que permitan la libre desafiliación de las AFP de todas las personas que lo deseen, desarrollar una política de austeridad, generar más empleo, etc.,etc.,etc. y hasta la fecha casi nada ha cumplido.
Pero Alan García Pérez, como sabe de nuestra desconfianza y ansiedad por medidas efectistas, no dudo en iniciar su mensaje diciendo:” Cuando inicie mi gobierno, les dije que necesitaba de 6 meses para realizar varios cambios y de dos años para tener los primeros resultados”. Así que a un año de gobierno, todavía no tenemos porque reclamar nada. Es más dijo: “Ahora les pido apoyo a los más pobres ( ¿y por qué no a los más ricos?) y una tregua”, es decir, frenen sus protestas, esperen al 2011.
Es más, García Pérez, no dudo en resaltar que el proceso de descentralización es la principal preocupación de su gobierno y prueba de esto es que si en el 2005 las regiones manejaban el 49% de sus presupuestos, hoy tienen en sus manos el 70% y esto seguirá aumentando. En el caso de la Región Arequipa, el gobierno central ha destinado 84 millones para obras de gran envergadura, además el gobierno Regional y los municipios disponen de 400 millones de Nuevos Soles para ejecutar sus proyectos. En otras palabras son ellos los que tienen a su cargo la conducción del desarrollo local y regional y si la población tiene algo que reclamar es a ellos a los que tienen que dirigir sus baterías.
Hay un dicho, que dice: “Quien miente una, miente dos, miente tres y mas”; si adaptamos esto a las actuales circunstancias, diríamos quien promete una, promete dos o más veces y al final no cumple nada”. Alan García cuando regresó después de 15 años nos dijo que había madurado y que le diéramos una nueva oportunidad y muchos peruanos confiaron nuevamente en él y con su voto permitieron su regreso a Palacio de Gobierno, olvidando los delitos que cometió en su primer mandato y que quedaron impunes.
Hoy tras un año de gobierno, vemos que Alan García no ha cambiado, sólo ha envejecido un poco y que los beneficios de su gobierno sólo alcanzan a sus partidarios, mientras que los pobres siguen siendo más pobres y sólo a unos cuantos les llega el “chorreo económico”. Entonces la pregunta persiste ¿todavía estamos en condiciones de creer en sus promesas y aguantarnos el hambre hasta el 2011?.
Han pasado 186 años, desde que el Generalísimo Don José de San Martín nos proclamó libre e independientes del yugo español y desde entonces tenemos la potestad de dirigir nuestro destino; o de confiar nuestro futuro a políticos que como Alan García, nos saben convencer con su discurso y cuando nos damos cuenta ya fuimos estafados nuevamente.
Pareciera que los peruanos fuéramos masoquistas porque nos gusta tropezar con la misma piedra o porque nos gusta ser engañados continuamente por los políticos tradicionales que durante las campañas electorales se visten de mansos corderitos y que una vez en el poder se quitan la careta para mostrar su verdadero rostro de lobos feroces.
Seria bueno que nos hagamos un examen de conciencia y reconozcamos nuestra culpa, de no saber elegir a nuestros gobernantes, de permitir que gente sin una trayectoria limpia llegue al poder. De no ser capaces de defender nuestros derechos en el momento oportuno, de ser indiferentes ante problemas que pensamos son ajenos o no nos afectan directamente y de encerrarnos en nuestro pequeño mundo.
Creemos que es ya momento de asumir nuestra responsabilidad de ciudadanos y no nos dejemos convencer por las falsas promesas, sino que emprendamos una tarea de vigilancia y fiscalización en todos los sentidos, desde los gobiernos locales, regionales hasta el gobierno central; y dia a dia exijamos el cumplimiento de todo lo anunciado, y ante cualquier anormalidad elevar nuestra protesta y no permitir más impunidad ni depredación los recursos naturales que nos pertenecen a todos.
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