NECESITAMOS UNIDAD Y ORGANIZACION
Si no hay solución, la lucha continua…pero sin violencias
NECESITAMOS UNIDAD Y ORGANIZACION
Tras el paro preventivo del 20 de junio, es necesario hacer algunas reflexiones, nadie puede negar que la convocatoria realizada por el Frente Amplio Cívico de Arequipa alcanzó el objetivo de paralizar la ciudad y movilizar a gran parte de la población para reclamar por nuestro derecho a la vida, porque si todo sube a causa del incremento del precio de los combustibles y nuestros ingresos siguen congelados o peor aún no tenemos siquiera un empleo, nuestras posibilidades de sobrevivencia se reducen.
Esto es lo que algunos no quieren entender o no pueden comprender simplemente porque su realidad es diferente a la de la mayoría, pues quien gana varios miles de soles, no le afecta 0.10 o 0.20 céntimos más en los pasajes (si es que hace uso de las unidades de servicio público), es más ni siquiera siente las subas constantes de los alimentos y servicios, porque como siempre tiene dinero en la cartera, paga no más lo que le cobran.
Claro que algunas autoridades, que ganan hasta 14 mil Nuevos Soles, tras los ruegos de ciertos dirigentes y viendo que su popularidad podía decaer aún más, de pronto se “solidarizaron” con el sufrido pueblo que un 19 de noviembre del 2006 les dio su voto y confianza para que trabajaran por el bienestar de Arequipa, y salieron a las calles para confundirse con los misios, sin presagiar que estos ya no son tontos y ya saben distinguir a los oportunistas.
Sin embargo, no podemos admitir por ningún motivo los actos de violencia vengan de donde venga y vaya hacia donde vayan, la agresión cometida contra varios reporteros de canales de televisión y una emisora de radio no debe repetirse. Si bien todos somos concientes de la forma como manejan la información algunos medios, sobretodo capitalinos, para distraer la atención de la población de los verdaderos temas que deben preocupar al País; las protestas no deben estar dirigidas contra sus trabajadores, que al final solo cuidan su empleo, sino contra los empresarios que hacen mal uso de los medios y los ponen al servicio de intereses económicos.
También es censurable, el desempeño de ciertas emisoras locales cuyos locutores en el afán de lograr la mayor audiencia, desarrollan un periodismo degradante empleando un tono de voz similar al de los “vendedores de sebo de culebra” y hasta alientan la violencia, olvidando que uno de los roles de los medios de comunicación es educar y, es más, hacen caso omiso a la propia Ley de Radio y Televisión 28278 que los obliga a practicar un Código de Etica, respetando ante todo la persona humana y fomentando el cultivo de valores morales.
Es aquí donde surge nuevamente la necesidad de reclamar la derogatoria de la Ley 26937, conocida como la” Ley Torres y Torres Lara” que establece que la Colegiación no es obligatoria para el ejercicio de la profesión periodística, y al amparo de esta norma es que muchas personas hacen periodismo sin ninguna ética y solo con fines particulares haciendo quedar mal a quienes realmente somos periodistas.
Pero volviendo al tema del paro, y tras la experiencia vivida, los dirigentes de las diferentes organizaciones gremiales y los arequipeños debemos entender que necesitamos organizarnos bien, mantener la unidad de todas las fuerzas vivas, incluso se debe coordinar con las demás regiones del sur para emprender una sola medida de fuerza y no hacer caso a los disociadores que sólo quieren dividir y sembrar el desorden para que el gobierno salga con la suya, nos califique de vándalos, irracionales y hasta subversivos. No, no pisemos el palito, lo ganado tenemos que capitalizarlo, porque el Paro del 20 de Junio fue un éxito y nadie lo puede negar.
Si queremos que el gobierno deje sin efecto el incremento del precio de los combustibles, reduciendo el Impuesto Selectivo al Consumo, para que no suban más los alimentos, los pasajes etc.; se realice una revisión de los contratos de concesión con Cerro Verde, de las regalías mineras e impuestos que deben pagar las empresas mineras, y todos los demás puntos que figuran en los pliegos de reclamos: tenemos que seguir luchando, porque los gritos y cacerolazos del 20 de Junio no llegaron a los oídos de los gobernantes tan sólo las agresiones y actos vandálicos.
Para la próxima AUPA, SUTEP, FREDICON, Construcción Civil, Frente Amplio Cívico de Arequipa, Jubilados, reservistas y Partido Nacionalista, deberán estar muy alertas para extirpar a los infiltrados y desarrollar un protesta pacífica. Tampoco hay que quemar llantas, porque tenemos que ser consecuentes con nuestros principios, “Si exigimos a las empresas Mineras no contaminar, lo menos que debemos hacer es no quemar llantas” porque esta combustión contamina tanto o más que el parque automotor y la minería juntas.
NECESITAMOS UNIDAD Y ORGANIZACION
Tras el paro preventivo del 20 de junio, es necesario hacer algunas reflexiones, nadie puede negar que la convocatoria realizada por el Frente Amplio Cívico de Arequipa alcanzó el objetivo de paralizar la ciudad y movilizar a gran parte de la población para reclamar por nuestro derecho a la vida, porque si todo sube a causa del incremento del precio de los combustibles y nuestros ingresos siguen congelados o peor aún no tenemos siquiera un empleo, nuestras posibilidades de sobrevivencia se reducen.
Esto es lo que algunos no quieren entender o no pueden comprender simplemente porque su realidad es diferente a la de la mayoría, pues quien gana varios miles de soles, no le afecta 0.10 o 0.20 céntimos más en los pasajes (si es que hace uso de las unidades de servicio público), es más ni siquiera siente las subas constantes de los alimentos y servicios, porque como siempre tiene dinero en la cartera, paga no más lo que le cobran.
Claro que algunas autoridades, que ganan hasta 14 mil Nuevos Soles, tras los ruegos de ciertos dirigentes y viendo que su popularidad podía decaer aún más, de pronto se “solidarizaron” con el sufrido pueblo que un 19 de noviembre del 2006 les dio su voto y confianza para que trabajaran por el bienestar de Arequipa, y salieron a las calles para confundirse con los misios, sin presagiar que estos ya no son tontos y ya saben distinguir a los oportunistas.
Sin embargo, no podemos admitir por ningún motivo los actos de violencia vengan de donde venga y vaya hacia donde vayan, la agresión cometida contra varios reporteros de canales de televisión y una emisora de radio no debe repetirse. Si bien todos somos concientes de la forma como manejan la información algunos medios, sobretodo capitalinos, para distraer la atención de la población de los verdaderos temas que deben preocupar al País; las protestas no deben estar dirigidas contra sus trabajadores, que al final solo cuidan su empleo, sino contra los empresarios que hacen mal uso de los medios y los ponen al servicio de intereses económicos.
También es censurable, el desempeño de ciertas emisoras locales cuyos locutores en el afán de lograr la mayor audiencia, desarrollan un periodismo degradante empleando un tono de voz similar al de los “vendedores de sebo de culebra” y hasta alientan la violencia, olvidando que uno de los roles de los medios de comunicación es educar y, es más, hacen caso omiso a la propia Ley de Radio y Televisión 28278 que los obliga a practicar un Código de Etica, respetando ante todo la persona humana y fomentando el cultivo de valores morales.
Es aquí donde surge nuevamente la necesidad de reclamar la derogatoria de la Ley 26937, conocida como la” Ley Torres y Torres Lara” que establece que la Colegiación no es obligatoria para el ejercicio de la profesión periodística, y al amparo de esta norma es que muchas personas hacen periodismo sin ninguna ética y solo con fines particulares haciendo quedar mal a quienes realmente somos periodistas.
Pero volviendo al tema del paro, y tras la experiencia vivida, los dirigentes de las diferentes organizaciones gremiales y los arequipeños debemos entender que necesitamos organizarnos bien, mantener la unidad de todas las fuerzas vivas, incluso se debe coordinar con las demás regiones del sur para emprender una sola medida de fuerza y no hacer caso a los disociadores que sólo quieren dividir y sembrar el desorden para que el gobierno salga con la suya, nos califique de vándalos, irracionales y hasta subversivos. No, no pisemos el palito, lo ganado tenemos que capitalizarlo, porque el Paro del 20 de Junio fue un éxito y nadie lo puede negar.
Si queremos que el gobierno deje sin efecto el incremento del precio de los combustibles, reduciendo el Impuesto Selectivo al Consumo, para que no suban más los alimentos, los pasajes etc.; se realice una revisión de los contratos de concesión con Cerro Verde, de las regalías mineras e impuestos que deben pagar las empresas mineras, y todos los demás puntos que figuran en los pliegos de reclamos: tenemos que seguir luchando, porque los gritos y cacerolazos del 20 de Junio no llegaron a los oídos de los gobernantes tan sólo las agresiones y actos vandálicos.
Para la próxima AUPA, SUTEP, FREDICON, Construcción Civil, Frente Amplio Cívico de Arequipa, Jubilados, reservistas y Partido Nacionalista, deberán estar muy alertas para extirpar a los infiltrados y desarrollar un protesta pacífica. Tampoco hay que quemar llantas, porque tenemos que ser consecuentes con nuestros principios, “Si exigimos a las empresas Mineras no contaminar, lo menos que debemos hacer es no quemar llantas” porque esta combustión contamina tanto o más que el parque automotor y la minería juntas.
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